El huracán de realidades de los Náayeris

Marcos M., quien vivió en carne propia la discriminación, logró obtener sus 2 carreras universitarias como licenciado en Educación Primaria y Educación Preescolar en el Medio Indígena y como licenciado en Administración. Crédito de la fotografía: Jazmín Ivonne Mortera Álvarez.

Por Jazmín Ivonne Mortera Álvarez

Los Náayeris son un pueblo que viven en las montañas y abarcan parte del Municipio del Nayar, en el Estado de Nayarit, México. Su historia va acompañada de resistencia revolucionaria, en el siglo XVII, fueron evangelizados por los jesuitas y luego por los franciscanos. Además, este pueblo se divide en Cora Alta y Cora Baja. El primero, refleja una realidad de pobreza extrema con caminos de terracería de difícil acceso, obstáculos para conseguir apoyos laborales y obtener comida o asistir a una clínica médica. La forma de vestir en las mujeres es falda larga y blusa de manga larga. El segundo, se caracteriza por el cambio de variante de su lengua y vestimenta[1]; sin embargo, cuentan con situaciones de pobreza en menor medida, pues la diferencia radica en que tienen más acceso al mundo laboral acercándose a municipios como Ruiz o migrando a la ciudad de Tepic. Asimismo, hay carreteras de fácil acceso y la facilidad de estudiar en la Universidad Tecnológica de la Sierra, que se ubica en la mesa del Nayar. En las siguientes líneas se relatará las formas de vivir, miradas y retos actuales del pueblo Náayeri.

Las realidades de los Náayeris de la Cora Alta

Las comunidades que forman parte de la Cora Alta son: Ciénega de los Gervacios, Huizaches, Minitas,  Rancho Viejo, Santa Teresa, Cabezas, Carrizo, El Cangrejo, Linda Vista,  Las Mesitas, las Guacamayas, Santa Anita, Ojo de Agua, la Cieneguita, entre otras.  Si bien, algo que los caracterizan a estos pueblos originarios, es la idea de que su personalidad tiene como resultado de las etapas históricas que vivieron sus antepasados y eso afectó su manera mental, psicológica, emocional y espiritual. En la actualidad, tratan de cuidar sus tradiciones orales de filosofías ajenas a su cosmovisión.

En los últimos años y con la presencia de la pandemia provocada por el  SARS-CoV-2 (Covid 19), se disparó aún más la hambruna[2], cuentan con poco maíz sembrado ya que gran parte de los cultivos han caído en manos de propiedad privada que se dedican al cultivo de la amapola[3]. A pesar de dicha situación, hay comunidades como la Ciénega de los Gervacios que buscan maneras de alimentarse y una de ellas es el caldo de huesos viejos que reciclan, maruchan, tortillas, queso que ellos mismo elaboran y de vez en cuando frijoles y carne seca. Los que tienen más posibilidades económicas comen huevo, arroz y carne, lo mismo aplica para toda la Cora Alta. Por su parte, se puede observar que algunos  náayeris para salir de su realidad son adictos a la Coca-Cola, alcohol, solventes y toncho.

Otra realidad de estos pueblos originarios, es el manejo de políticas públicas diseñadas a partir de creencias para respetar sus usos y costumbres. En un caso específico, la campaña de «Techos de cartón» para la población se creó para que tuvieran una vivienda “digna” la cual se llevó a cabo en todo el municipio del Nayar, a partir de los últimos gobiernos. Sin embargo, dichas formas de pensar hacen creer que los gobiernos aún no se han involucrado de lleno para co-crear en conjunto nuevas estrategias y diseños para que los originarios vivan con la parte tradicional y moderna, buscando el balance y equilibrio que no interfiera en su modo de vivir; por ejemplo, crear reuniones para explicar los beneficios y consecuencias de seguir cocinando con leña dentro de los hogares en donde no hay ventilación.

En su cotidianidad, la mayoría de los habitantes de la Cora Alta no cuentan con baño, existe un sitio especial al aire libre en donde hacen sus necesidades, van al río a ducharse y a lavar su ropa, para llegar a él caminan alrededor de 2 a 3 kilómetros. Es preciso comentar que muchas de las casas de esta comunidad son de madera de 4 metros de largo por 3 de ancho aproximadamente; según ellos, son de ese tamaño porque así están más calientitas. Recordemos que viven entre las montañas en donde el clima es extremadamente frío, llegando a caer nieve en partes como Santa Teresa y rancherías cercanas, por mencionar algunos sitios.

Los nuevos Náayeris

Cabe resaltar que muchas personas de la Cora Alta, se encuentran en modo de supervivencia, es decir, que no tienen el tiempo para cuestionarse la realidad que viven, pues están en la búsqueda continua de “tener para comer”. Sin embargo, existen aquellos llamados «rebeldes» como Jacinto Canek y Rey Nayar, que van alentando a sus comunidades a hacer las cosas diferentes, retomando sus saberes y cuestionando su realidad. El mayor reto es que aprendan a pescar, que salgan del victimismo, y se den cuenta que tienen una herencia y legado ancestral para re-aprender a vivir en armonía tanto con la Madre Tierra y los nativos y no nativos.

Varios adolescentes deciden bajar de las montañas al bosque de cemento para cumplir un sueño universitario, como ejemplo tenemos el caso de Marcos M., quien vivió en carne propia la discriminación, la incomprensión por parte de algunas personas que no son nativas y que no conciben el mundo como ellos lo hacen; a pesar de esas situaciones, logró obtener sus 2 carreras universitarias como licenciado en Educación Primaria y Educación Preescolar en el Medio Indígena y como licenciado en Administración. Además, es el creador de su propia marca de ropa “Chim+iri”, que hace alusión a los bordados y colores de su pueblo. Este joven eligió innovar buscando el balance entre lo tradicional y moderno, pues sabe que estamos en una constante evolución. Es importante resaltar que él es uno de los primeros del pueblo Náayeri de la Cora baja en sacar su propia marca. Más jóvenes como Marcos, han bajado de su lugar de origen para estudiar la Universidad, como lo es Cosme y Edisa, la mayoría de ellos estudian en la Universidad Autónoma de Nayarit, Campus Tepic y en la Universidad Pedagógica Nacional, Campus Tepic. Sin embargo, mucho de los retos que ellos viven son el hambre, desnutrición y discriminación. A pesar de todo esto, salieron adelante y están superando esas terribles situaciones, gracias a que se van tejiendo redes de apoyos para estudiantes de pueblos originarios.

Finalmente, el reto para los Náayeris y todo el pueblo ancestral, consiste en abrazar la historia que les han contado de generación en generación para cargarla de nuevos sentidos y significados, cuestionarse con una nueva mirada y recuperar las memorias de los ancestros para volver a trabajar en su comunidad. En definitiva, las nuevas generaciones juegan un papel muy importante y decisivo, pues en sus manos está el seguir con el pensamiento de sus abuelos o re-significar todo lo que les han dicho para co-crear una comunidad en donde todos salgan beneficiados, teniendo como pilares sus raíces bien definidas y valores, ya que ha llegado la hora de trascender e ir más allá; así como Marcos lo está haciendo, que sin darse cuenta motiva a su comunidad a que se puede estudiar una carrera universitaria y que también se puede emprender un negocio propio, llevando por doquier el alma de sus raíces ancestrales.[4]


  • Jazmín Ivonne Mortera Álvarez es licenciada en Historia por la Universidad de Guanajuato, México.

Referencias:

[1] Para las mujeres de la Cora Baja su falda es corta de tablones y ligera con una blusa de manga larga, esto es debido al clima caluroso.

[2]Para comprender mejor lo expuesto con esto queremos explicar que antes de la pandemia, las personas de la Cora Alta bajaban a la costa para trabajar, y a raíz de dicho suceso mundial, esto ya no ocurrió más, dado que la población comenzó a tener  miedo a contagiarse. Además, hubo despidos masivos por dicha situación y es por eso que se vuelve parte de una de sus realidades extremas.

[3] Con esto nos referimos a que parte de terrenos náayeris se han vuelto  propiedad de personas interesadas y algunos pobladores han llegado a expresar que dichos terrenos son los de las barrancas, dado que por el clima del lugar es propicio para la siembra de amapola; esto último, no nos consta ya que en ningún viaje se dio acceso para llegar a esos terrenos, lo que sí sabemos es parte de los  testimonio de pobladores que expresan temor por el trabajo de “rayar la amapola”, pues según las personas llevan a trabajar a los niños para dicha actividad. Es necesario recalcar que es lo que la gente cuenta; por lo tanto, forma parte de una de tantas realidades del pueblo náayeri.

[4]Este artículo es el resultado de una  investigación con base de una expedición personal en el Nayar que comenzó en el 2018 y culminó en el 2020.

Roberto Luviano: poeta y ensayista mexicano

Crédito de la fotografía: propiedad de Roberto Luviano.

Este texto se publica como parte de un convenio de colaboración entre la Asociación de Escritores de México (AEMAC) y el Mexican Cultural Centre (MCC), Reino Unido, con el propósito de promover a la literatura mexicana a nivel internacional. 


Presentación

Por Obed González Moreno
Investigador en la Asociación de Escritores de México (AEMAC)

El misticismo es el intento por revelar el misterio, es la otredad en la cual participamos y, en algunos casos de una forma irremediable, pertenecemos a ella, a aquello recóndito como lo es uno de los más asombrosos, la muerte. Los misterios de los mundos alternos nos incitan a crear ritos y mitos para lograr el acercamiento, el gran salto hacia aquello que se presenta impenetrable. Roberto Luviano, miembro de la Asociación de Escritores de México, por medio de la investigación y la escritura nos muestra su trabajo literario con la intención de que nos adentremos en estos terrenos donde también en la poesía —como elemento intrínseco del ensayo— convive lo secreto como una llave para aspirar a descifrar lo que se nos presenta insondable. 


Prolegómeno segundo: de las pasiones

Por Roberto Luviano

El significado de los ejercicios espirituales como un despliegue de nuestra conciencia interior ha permitido, desde lo imaginario, establecer un pacto entre nosotros y el mundo natural. Es a través de este proceso simbólico que podemos reconocernos parte de un todo psíquico, cosmogónico y patético, donde las pasiones extáticas, aquellas que nos permiten tener una aproximación con la dimensión sagrada, nos vinculan con el deseo y el goce que se enuncian en el lenguaje como proceso de un cuidado de sí.

Desde la práctica espiritual instauramos el Estado de Vigilancia, somos como esos vigías sobre altamar que cuidan del cardumen como un tesoro de la carne, cuando el alma cae desde la tormenta y desde el relámpago y el vislumbre de tierra está cerca. La vigilancia es parte fiel a nosotros, se adhiere a nuestra epidermis de la nada, hay que aceptar las condiciones del tiempo, del espacio y del Absoluto. El despliegue de la ontología lingüística nos permite centrar nuestro yo en una práctica concreta, una ordenación en su totalidad de nuestras pasiones.

Por otro lado, es el padecimiento de nuestra condición humana que nos hace factibles ante la materia, somos una proyección de sombras bajo neones intermitentes de nuestra sangre, en nuestro estado de visibilidad negamos lo que está al otro costado de nosotros, lo sagrado. Así las pasiones ante lo sacro se presentan como el vislumbre de la renuncia, el dejarse estar a la deriva de Él, en sí mismos y en nosotros en nuestra conciencia. Este proceso de despojo nos facilita la vía del encuentro con eso que se busca, pero no se nombra. Por consiguiente, las vías de acceso a la experiencia de la renuncia, se multiplican en medida del deseo y del goce.

Son de los rituales dolorosos de donde se desprende esta anatomía espiritual, que tiene como eje central una forma de apaciguar el sufrimiento y la angustia sobre la muerte, nuestra existencia es una vía láctea, donde la obscura noche se nos presenta como liberación, entonces surge la vida como proceso biológico sistematizado por Dios, por lo sagrado e invisible de las cosas y de los seres del mundo.

La flagelación por medio de instrumentos, es decir confeccionados desde una técnica, es la manera en que la vigilancia se sitúa en la mediación sagrada, entre el sacramento; como logos, no sólo como razón sino como entendimiento de la fundación de la palabra como un despliegue psíquico y un campo natural lingüístico que nos es dado.

Por ende, el mecanismo de flagelarse pretende tener como objetivo la libertad, el arrobamiento de una luz ilusoria de la verdad revelada, como reconocimiento y alteridad del otro y de lo otro. Es la renuncia al yo y al ser, una nulidad en la unicidad, la simbiosis nos hace esencialmente una naturalis existencia, sucesos. La práctica religiosa o espiritual es un dejarse ir a lo no nombrado, al silencioso acontecer universal, por lo tanto, nuestras pasiones en el Estado patológico son conexiones infraneuoronales de la verdad.

Se busca en estos ejercicios para templar al espíritu un pacto con la Verdad, con el verbo y la acción de la voluntad con el mundo natural, la esfera de nuestra existencia. Establecemos ritos desde el dolor para sabernos en el sufrimiento divino como el camino hacia lo visible. Por otro lado, la proyección mental de nuestra práctica de la fidelidad con la revelación, también se construye la idea de la Renuncia como una rebelión de nuestras pasiones ante el Todo.

El placer y el goce de la carne de Dios o de lo sagrado se convertirá en un habitus mundano, un reconocimiento de nuestra inteligencia terrestre desde nuestra carne y corporalidad. Idea de la carne como algo visible y como elemento Teofágico, que permite la materialidad sagrada y una corporalidad que nos permite un recubrimiento ante el suceso del mundo, por ende, una protección ante la totalización de lo sacro.

Tanto la vigilancia y la renuncia como aceptación de la libertad del ser, en tanto ser natural, nos conlleva a un grado de verdad, es por los ejercicios espirituales alejados de los reflectores del yo y de la persona que soy, en la intimidad de la caverna interior se crea y se forma la revelación pactada, una renuncia en la fe.


Crédito de la fotografía: Isabel Corona.

Roberto Luviano, Ciudad de México (1974). Es licenciado en Creación Literaria por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Cuenta con la Maestría en Docencia y Educación por la Universidad Tecnológica Latinoamericana. Ha publicado en poesía Falhar de Cornos (La perra pelona, 2009), Arqueología del Odio (Tintanueva, ediciones, 2003), Arqueología de la Ilusión (Premio para publicación, 2015, Ed. Ilusión) y Arqueología de la penumbra (Bitácora de vuelos, 2021). Ha sido antologado en cuento por la Asociación Mexicana de Pedagogía A.C en su colección Educere. En ensayo cuenta con Intermisticismos, prolegómenos a la narrativa mexicana (AEMAC, 2020). Actualmente es maestro en la UACM, su línea de investigación creativa y académica trata sobre el misticismo y sus vertientes. Es miembro de la Asociación de Escritores de México (AEMAC).

El origen del aroma de los chocolates elaborados con granos de cacao finos de Chiapas, México

Créditos de la imagen: Utrilla-Vázquez et al., Analysis of volatile compounds of five varieties of Maya cocoa during fermentation and drying processes by Venn diagram and PCA. Food Research International, Volume 129, 2020, 108834, https://doi.org/10.1016/j.foodres.2019.108834.

  • Por Marycarmen Utrilla Vázquez (Universidad Politécnica de Tapachula, México) y Carlos Alberto Gómez Moreno (Universidad de Nottingham, Reino Unido)

El cacao se encuentra en una gran variedad de productos farmacéuticos, cosméticos hasta alimenticios, principalmente: recubrimientos de chocolates, chocolates amargos, chocolates con leche, chocolate para beber y chocolate para hornear. El chocolate es uno de los productos más consumidos en el mundo debido a su agradable efecto sensorial asociado a su textura, sabor y aroma, así como los beneficios a la salud (chocolate oscuro). El chocolate oscuro es un producto obtenido de granos de cacao fermentados, secos, tostados y molidos. El chocolate oscuro está formulado con licor de cacao, azúcar, manteca de cacao, emulsionante y aromatizantes, los cuales intervienen en el desarrollo de la textura, apariencia y sabor final, que determinan los atributos en la elección y aceptación del consumidor.

Reino Unido, Ghana, Costa de Marfil, Bélgica y Suiza son países líderes a nivel mundial en productos de cacao. En el 2017, la industria del chocolate utilizó aproximadamente el 45% del cacao producido y tuvo un valor de 106.19 millones de dólares. Los tradicionales mercados consumidores de chocolate son Europa occidental y América del Norte, donde demandan chocolates con beneficio a la salud y sabores exóticos. Los chocolates más demandados son los elaborados con cacao de origen único, productos con contenido reducido de azúcar, chocolate premium y oscuro, así como de nuevos sabores.

Los tipos de cacaos que se utilizan para la elaboración de chocolate son: Forastero, Trinitario y Criollos.  Sin embargo, el mercado mundial del cacao distingue entre dos amplias categorías de cacao en grano: cacao en grano «fino o aromatizado» y cacao en grano «a granel» u «ordinario». Los granos de cacao fino o de sabor se producen a partir de las variedades de árboles de cacao Criollo o Trinitario, mientras que los granos de cacao a granel (u ordinarios) provienen de los árboles de Forastero. La diferencia entre el cacao fino o aromatizado y el cacao a granel, está en el sabor más que en los demás factores de calidad. Los sabores finos incluyen frutas (frescas y doradas, frutas maduras), notas florales, herbales y de madera, notas de nueces y caramelo, así como bases de chocolate ricas y equilibradas.

En el 2017, la producción mundial de granos de cacao alcanzó los 5.2 millones de toneladas y se encontró distribuida principalmente en África (70.4%), seguida de América (15.4%), Asia (13.2%) y Oceanía (1%). Del total de la producción, 5% es Cacao Fino. En el 2016, Ecuador y México (cacao procedente de Tabasco) fueron los países líderes en la producción de Cacao Fino de Aroma (FFC, por sus siglas en inglés), ocupando el 1er. y 2do. lugar, de acuerdo con la Organización Internacional del Cacao (ICCO). Actualmente, el cacao mexicano se encuentra recertificado al 100%. Los principales estados productores de cacao en México son: Tabasco (65%), Chiapas (34%) y Guerrero (1%) (SIAP, 2018). Las principales variedades de cacao Criollo y Trinitario que se han identificado en Chiapas son: Lacandón; Carmelo; Lagarto; Rojo Samuel; Arcoíris y Regalo de Dios.

Recientemente, Utrilla-Vázquez, M., et al., (2020), realizaron un estudio preliminar para identificar los compuestos volátiles de cinco variedades de cacao finos: Carmelo, Rojo Samuel, Lagarto, Arcoíris y Regalo de Dios, originarios de Chiapas, México, durante los procesos de fermentación y secado. En el perfil de compuestos volátiles, se compararon las diferencias relativas a los procesos de poscosecha (fermentados y no fermentados), utilizando un análisis estadístico del diagrama de Venn y un análisis multivariado de componentes principales (PCA). Como resultado, se identificaron ciento once compuestos diferentes empleando una micro-extracción en fase sólida y cromatografía de gases acoplada a masas (SPME-HS GC-MS), estos compuestos estuvieron principalmente relacionados con notas aromáticas deseables generadas por ésteres, aldehídos, cetonas y alcoholes. Las diferencias en la composición química de los compuestos volátiles se asociaron al proceso y en menor proporción a las variedades de cacao. Los cacaos Lagarto, Rojo Samuel y Regalo de Dios, contenían más de los principales compuestos volátiles que dan lugar a perfiles aromáticos deseables en los chocolates oscuros. Se determinó que el proceso de fermentación es importante para la generación de los precursores de aroma que son esenciales en el productor final: el chocolate.

Calva-Estrada, S.J, et al., (2020), realizaron un estudio para identificar el comportamiento del punto de fusión, la composición de la grasa, el contenido bioactivo y el perfil volátil de los chocolates oscuros comerciales para identificar posibles patrones relacionados al genotipo y / u origen del cacao de América Latina. El análisis de compuestos bioactivos demostró gran variabilidad entre muestras independientes del origen, genotipo y contenido del cacao. En relación con los resultados obtenidos del perfil aromático, estos permitieron discriminar los chocolates con relación al origen y genotipo del cacao. Compuestos como tetrametilpirazina, trimetilpirazina, benzaldehído, y el furfural podría considerarse como marcadores aromáticos de chocolate amargo derivados de los cacaos latinoamericanos (región de América del Norte: México).

Aún es escasa la información científica relacionada a los cacaos finos de aroma y los chocolates elaborados con granos de cacao finos provenientes de México; sin embargo, la exportación es cada vez mayor por los perfiles aromáticos únicos que se generan en la elaboración del chocolate. Diversas instituciones mexicanas se encuentran realizando proyectos de investigación y desarrollo orientados a generar conocimiento básico y técnicas avanzadas que permitan innovar los procesos de la elaboración de productos de cacao y así expandir las oportunidades de comercio en los mercados de mayor importancia, como lo es el de Reino Unido.


Referencias:

  • Utrilla-Vázquez, M., Rodríguez-Campos, J., Hugo Avendaño-Arazate, C., Gschaedler, A., Lugo-Cervantes, E., Analysis of volatile compounds of five varieties of Maya cocoa during fermentation and drying processes by Venn diagram and PCA, Food Research International (2019), doi: https://doi.org/10.1016/j.foodres.2019.108834
  • Calva-Estrada, S.J., Utrilla-Vázquez, M., Vallejo-Cardona, A., Roblero-Pérez, D.B., Lugo-Cervantes, E., Thermal properties and volatile compounds profile of commercial dark-chocolates from the different genotypes of cocoa beans (Theobroma cacao L.) from Latin America, Food Research International (2020), doi: https://doi.org/10.1016/j.foodres.2020.109594

  • Marycarmen Utrilla Vázquez es Doctora en Ciencias en Innovación Biotecnológica con especialidad en Biotecnología Agroalimentaria. Actualmente es Profesora-Investigadora de Tiempo Completo en Ingeniería Agroindustrial de la Universidad Politécnica de Tapachula, Chiapas, México. Su línea de investigación se enfoca principalmente en tecnología poscosecha de frutas y hortalizas tradicionales de México y en desarrollo e innovación de nuevos alimentos. Correo electrónico: marycarmen.utrillav@uptapachula.edu.mx
  • Carlos Alberto Gómez Moreno es originario de Chiapas, México. Obtuvo los títulos de Ingeniero en Mecatrónica y de Maestro en Ingeniería con especialidad en Sistemas de Calidad y Productividad por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Actualmente se encuentra estudiando el Doctorado en Filosofía en Ingeniería en Manufactura, en la Universidad de Nottingham, Reino Unido. Correo electrónico: carlos.gomez@nottingham.ac.uk

Al patíbulo las teorías de la prevención. La hecatombe de una ilusión

El Dr. Jur. Gilberto Martiñón Cano, impartiendo cátedra. Fotografía: cortesía del autor.

Por el Dr. Jur. Gilberto Martiñón Cano


Resumen: Definitivamente el fin del derecho penal no es la prevención del delito, por lo que se derrumban las conclusiones de los autores que las asumen, razón por la que resulta obligado a replantear un propósito diferente como lo es el restablecimiento del tejido social o evitar que se siga dañando acorde a las características de cada caso concreto.

Palabras clave: Teoría del restablecimiento del tejido social. El fin del derecho penal. El fin de la pena. Las tesis del fin de la pena. Funcionalismo. Normativismo.

Abreviaturas, latinismos y siglas empleadas: Cfr. Confrontar. Dr. Jur. Doctor en derecho. p. Página. pp. Páginas. Vid. in extenso. Véase ampliamente. 


«Sí descubres por experiencia propia que algo es un hecho y contradice lo que ha escrito alguna autoridad, entonces debes abandonar la autoridad y basar tu razonamiento en tus propios hallazgos».

Leonardo da Vinci

Hoy, en primera parte del siglo XXI, existen a nivel mundial varios exponentes del derecho penal y, en el sistema jurídico romanico-germánico hay 2 representativos, de lo más conocidos, Roxin con la escuela del funcionalismo y Jakobs con la del normativismo.

Su liderazgo intelectual se ha vuelto casi místico y cada una de sus afirmaciones son asumidas, por muchos, como verdades indiscutidas al grado de que consideran blasfemo refutarlos. En todo caso, sólo Roxin puede criticar a Jakobs y Jakobs hacer lo propio con Roxin y, a lo más, excepcionalmente y en temas periféricos se permite diferir a otros importantes profesores de derecho penal.

Prácticamente se les ha otorgado un papado jurídico que por otro lado implica una dictadura del argumento ad homine o un cacicazgo intelectual, intimidante para los que se atrevan a pensar diferente. Cierto, debe aplaudirse la seriedad de sus investigaciones, lo ordenado y lo metódico. Pero, algunas de sus afirmaciones en torno al fin del derecho penal, son francamente insostenibles.

Ambos parten de un tema que desde el siglo pasado se consideraba concluido y consistente, en que el derecho penal tiene el propósito de prevenir el delito.[1] Variando la forma en la que sostienen se materializa la prevención. Roxin,[2] afirma que la prevención es para los bienes jurídicos (criterio dialéctico general y especial).  

En tanto Jakobs,[3] asegura que no hay protección a bienes jurídicos, pues cuando el derecho penal interviene ya hay una afectación. Entonces, lo que verdaderamente protege es la expectativa de que no exista una defraudación a las normas, las que cuando son violadas necesitan recobrar su vigencia y lo que hace la pena, existiendo proceso de comunicación entre la defraudación de la norma y la pena.[4]

Es decir, uno sostiene que el fin del derecho es amenazar a la sociedad con la ley, para que la cumpla y si delinque para que no lo vuelva hacer. Mientras otro dice que es para que la ley se comunique al colectivo y lo convenza de que se porte bien. Palabras más, palabras menos, creen que el fin del derecho penal es prevenir. ¿Realidad o ficción?, ¿realidad o visión cándida?, ¿realidad o argumento francamente incorrecto?

La realidad mexicana evidencia como un hecho notorio que las leyes con castigos severos, no han prevenido la delincuencia, ni la reincidencia, ni la habitualidad. Además, la afirmación de que el derecho penal sirve para prevenir, sencillamente no tiene forma científica de probarse.

Lo que efectivamente disminuye el delito escapa al derecho, tal como fortalecer la clase media y, los verdaderos factores de  prevención delincuencial, no utopías, son programas de política criminal que inhiben los factores de riesgo.[5]

Creer que el derecho penal previene el delito contra la abrumadora evidencia de lo contrario, es insostenible científicamente y subsiste gracias al respaldo argumentativo del ocultismo o en el simbolismo o de ganas de creer o de actos puramente de fe.

Este tipo de errores se han repetido a lo largo de la historia, como cuando un grupo mayoritario, incluido la santa inquisición, creía que el sol giraba alrededor de la tierra, a lo que respondió Galileo: Eppur si muove, sin embargo, se mueve.

En efecto, se mueve y si se mueve uno de los cimientos del derecho penal: ¿qué será de las construcciones dogmáticas de Roxin, Jakobs y otros famosos?, ¿será mejor consentir el error por la hecatombe que se avizoran?, ¿era mejor aceptar que el sol se movía alrededor de la tierra? La verdad os hará libre, por lo que la afirmación de que el fin del derecho penal es prevenir, después de este juicio debe mandarse al patíbulo y concluir con el reinado de esa ilusión.

¿Entonces para qué sirve el derecho penal? o ¿no sirve para nada? o ¿sólo sirve para castigar, para meter la gente a la cárcel? Definitivamente es inaceptable el castigo por el castigo y, con sólidos argumentos, desbancando a las tesis de la prevención surge la postura de la restauración del tejido social.

Última tesis que puntualmente sostiene que el fin del derecho penal es retornar las cosas a como idealmente deberían estar antes de los hechos, en la medida de lo posible y si no es posible evitar que el problema se agrande, todo dependerá de cada caso concreto.

Por ejemplo, en el hipotético caso de que cometa un homicidio imprudencial y donde las causas fueron la violación de deber de cuidado del conductor de un autobús que no hizo alto total en la parada destinada a subir peatones, se encontraba una persona con capacidades diferentes que no tenía plena movilidad en una de sus  piernas, de forma que no pudo subirse al autobús, violando así los reglamentos correspondientes. No tenía el equipamiento para minusválidos y circulaba con autorización expedida irregularmente por corrupción.

En este caso, el derecho penal además de imponer un castigo penal al delincuente, debe ordenar a la dirección de trasporte público que el camión vuelva a circular hasta que tenga el equipamiento para minusválidos que la ley exige y, si hubo corrupción, se inicie una investigación para deslindar responsabilidades.

Las bases de un nuevo derecho penal están dadas y falta su material de ejecución que dependerá del abandono de los argumentos mágicos de la ilusión del fin etéreo de la prevención. 


Referencias bibliográficas:

[1] Cfr. Stratenwerth, G.: Derecho penal. Parte general. El hecho punible. 4ª. Edición totalmente reelaborada. Traducción de Manuel Cancio Meliá y Marcelo A. Sancinetti. Editorial Hammurabi. Buenos Aires, Argentina. 2000. p. 12.

[2]  Vid. in extenso Cfr. Roxin, C.: Derecho penal. Parte general. Tomo I. Fundamentos. La estructura de la teoría del delito. Traducción de la 2ª. Edición alemana y notas por Diego Manuel Luzón Peña. Miguel Díaz y García Conlledo y Javier de Vicente Remesal. Civitas. Madrid, España. 1997; passim.

[3] Vid. in extenso Jakobs, G.: Derecho penal. Parte general. Fundamentos y teoría de la imputación. 2ª. Edición corregida. Traducción: Joaquín Cuello Contreras y José Luis Serrano González de Murillo (universidad de Extremadura). Marcial Pons. Madrid, España. 1997; passim.

[4] Cfr. Greco, Luis.: En Alemania el finalismo está muerto. Entrevista. En legis ámbito jurídico. https://www.ambitojuridico.com/noticias/invitado/educacion-y-cultura/en-alemania-el-finalismo-esta-muerto. Consultado el 7 de enero del 2019.

[5] Vid in extenso Masten, A. y Powell, J: A resiliency framework for research, policy and practice: En resilience and vulnerability: Adaptation in the context of childhood adversities. Suniya Luthar ed. Cambridge, Cambridge University Press, 2003. Pp. 1 y ss.


  • Juez Dr. Jur. Gilberto Martiñón Cano. Doctor en Derecho por la Universidad de Granada, España. 

Comunidad internacional apoya a guanajuatenses

El empresario José Oswaldo Torres Sánchez, encargado de la gestión y logística del programa humanitario “Ayuda al necesitado”. Fotografía: Eduardo Estala Rojas.

Por Eduardo Estala Rojas

Con el lema de “Ayuda al necesitado” la comunidad internacional de Guanajuato, unió esfuerzos con la Frutería Torres Hermanos “El Moreno”, para entregar despensas a familias guanajuatenses que se quedaron sin ingresos por la pandemia del COVID-19.

“Actualmente, muchas personas están sin empleo y sin recursos económicos para salir adelante, así que requieren de nuestro apoyo y solidaridad en estos momentos difíciles”, indicó el empresario José Oswaldo Torres Sánchez, encargado de la gestión y logística.

Desde hace 10 semanas, 1525 familias guanajuatenses se han beneficiado con despensas a través del programa humanitario “Ayuda al necesitado”, que incluye alimento para perros y gatos. Los apoyos se entregan a adultos mayores, madres solteras y personas que han perdido su empleo a causa de la pandemia.

Karen Yee, José Oswaldo Torres Sánchez, Paul Moore, integrantes del programa humanitario “Ayuda al necesitado”. Fotografía: Eduardo Estala Rojas.

“Estoy agradecido con México por haberme dado la residencia permanente. Por ello, creo en la compasión y la generosidad hacia los demás. Siento la responsabilidad social de compartir mis recursos y mi tiempo para apoyar el programa humanitario “Ayuda al necesitado”,” expresó Paul Moore, originario de Idaho, Estados Unidos, miembro del equipo de recaudación de fondos económicos.

Con previo registro, se entregan las despensas los días sábados a partir de las ocho de la mañana, en la Frutería Torres Hermanos “El Moreno”, ubicada en la Plazuela del Baratillo número 6, en el centro histórico de la ciudad de Guanajuato. Para las entregas de las despensas se cuenta con el apoyo del personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Protección Civil del Municipio de Guanajuato.

“Cada sábado nuestro equipo de donadores y voluntarios están otorgando despensas a las personas más necesitadas. Agradecemos el apoyo de las autoridades municipales quienes están supervisando nuestro proyecto humanitario para que todo esté en orden y siga saliendo bien”, agregó Torres Sánchez. 

Equipo del programa humanitario “Ayuda al necesitado”. Fotografía: Eduardo Estala Rojas.

El programa humanitario “Ayuda al necesitado”, surgió el 16 de mayo de 2020, con el apoyo de la comunidad internacional que reside en la ciudad de Guanajuato, así como de la comunidad local, voluntarios y trabajadores de la Frutería Torres Hermanos “El Moreno”. En colaboración con el Mexican Cultural Centre (MCC), Reino Unido, Amigos de los Animales de Guanajuato A.C. y la cofradía «La Orden de la Flor de Lis» Scouts de Guanajuato.

“Soy una huésped aquí en México que me dio la bienvenida y me da una gran vida con buenas amistades. Creo que en este tipo de situaciones la gente debería de hacer todo lo que pueda por ayudar a las personas con necesidad y ser parte de la comunidad”, comentó Karen Yee, originaria de Nueva York, Estados Unidos, integrante del equipo de recaudación de fondos económicos.

  • Para las personas que estén interesadas en donar económicamente pueden hacerlo a través de la siguiente cuenta PayPal de Paul Moore: https://www.paypal.me/pacer2010 y a la cuenta de Banco Banamex: 4766841497322993, o directamente en la Frutería Torres Hermanos “El Moreno”, Plazuela del Baratillo No. 6, Zona Centro, Guanajuato, Guanajuato, C.P.36000, México. Teléfono: 473-73-22827. Celular: 473-124-6878. fruteria.torres.hnos@gmail.com / http://fruteriatorreshnos.com

 

 Fotografía: Lidia Á. García González.

Eduardo Estala Rojas es el director fundador del Mexican Cultural Centre (MCC), Reino Unido.  Actualmente, es el asesor principal del evento académico más importante de estudios mexicanos en el Reino Unido: XVIII Symposium of Mexican Studies and Students in the United Kingdom, 2021, que se realizará en la Universidad de Nottingham. 

Pensar México desde Francia

Por Guillermo Gutiérrez Nieto

Un reciente anuario sobre investigadores franceses que asumieron a México como objeto de estudio motiva esta reseña. Se trata de un listado de científicos sociales que exhiben además de un enorme interés, un gran cariño por nuestro país.


«Penser le Mexique. Annuaire de Mexicanistes en France» de  Estefanía Ángeles Escudero y Sonia V. Rose (coordinadoras). Anuario publicado por la Embajada de México en Francia, a través del Instituto Cultural de México en Francia y la Casa Universitaria Franco-Mexicana de la Universidad de Toulouse, 2018. ISBN: 979-10-699-3053-7.

La cooperación internacional en los ámbitos académicos y de investigación es un elemento estratégico en la política exterior de cualquier país. Es un tema de creciente importancia en los últimos años porque involucra movilidad de estudiantes y expertos, por ende aportaciones recíprocas de un país a otro que se manifiestan a través del intercambio de conocimientos, la especialización en diversos rubros o la creación de redes de investigación. Un caso emblemático de esta cooperación es la que desarrollan desde hace varios años México y Francia, la cual motivó una obra de gran valía presentada recientemente.

Nos referimos a Penser le Mexique. Annuaire de Mexicanistes en France, publicado por la Embajada de México en Francia, a través del Instituto Cultural de México en Francia y la Casa Universitaria Franco-Mexicana de la Universidad de Toulouse. Esta obra refleja una urdimbre precisa y metódica sobre la labor realizada por los denominados mexicanistas franceses, es decir “los investigadores o docentes que guían a otros investigadores en ciencias sociales o humanidades, teniendo como objeto de estudio México y/o Mesoamérica”, según Estefanía Ángeles Escudero y Sonia V. Rose, coordinadoras del anuario.

Esta muestra de gratitud a los investigadores y enseñantes que han consagrado su vida científica a México, como lo destaca el Embajador Juan Manuel Gómez-Robledo, es al mismo tiempo una oportunidad para aumentar la visibilidad y la difusión de su producción, con miras a valorar y enriquecer los intercambios con México. La obra es resultado de un profundo análisis de las obras de quienes han generando conocimiento a partir de sus aproximaciones a México. Con base en esta compilación, un comité científico seleccionó a las 60 personalidades (35 hombres, 25 mujeres) que, desde su óptica, han contribuido a moldear en sus respectivas disciplinas el objeto de estudio “México” y su trasmisión en Francia.

Como el universo de mexicanistas en Francia es amplio, y crece si se consideran aportaciones de los estudios de América Latina o de las Américas, se aplicó como criterio incluir sólo las áreas de conocimiento con mayor número de publicaciones, así como los profesores de universidades y los directores de investigación, ello a pesar de que gran parte de la investigación actual es realizada por profesores y becarios de investigación. Por ello este libro se considera el primer paso hacia la próxima creación de una base de datos en línea que incluya a todos los mexicanistas franceses.

La estructura de la obra es fundamental. A partir de su concepción como un repertorio de mexicanistas, este anuario sintetiza sus vetas de investigación, enlista sus principales publicaciones e incluye sus opiniones respecto a lo que les motivó elegir a México como objeto de estudio. Su contenido está enriquecido con secciones de citas, cifras y datos referidas a los vínculos académicos y de investigación entre México y Francia. Previo al listado de los profesionistas seleccionados, los representantes del comité científico escriben someros estados del arte para cada una de sus respectivas disciplinas, brindando su visión personal y destacando la trayectoria de sus predecesores y de las nuevas generaciones.

Así, Françoise Lestage, responsable de la Antropología, recuerda a la Sociedad de los Americanistas (1895) como el primer hito de la investigación francesa en el hemisferio y, para el caso de México, las primeras lecturas hechas por viajeros, diplomáticos o exploradores durante la primera mitad del siglo XIX. En época más reciente, señala que a partir de mediados del siglo XX, el estudio está enfocado en las poblaciones étnicas de México, tema que después se amplió hacia el mestizaje, las creencias religiosas, y el racismo. Otra variedad de temas emergen a partir de 1990, alimón de la agenda de los organismos internacionales (desarrollo y medio ambiente, turismo, biodiversidad, alimentación) y del inevitable análisis multidisciplinario de las ciencias sociales (expresiones del arte popular, arte y religión, lingüística y antropología; psicoanálisis y mitos indígenas). Del momento actual, Lestage refiere dos tendencias fundamentales: la imposibilidad de analizar aquí y ahora a las personas, los objetos o las relaciones sociales, y la utilización de medios audiovisuales a fin de crear trabajos sobre los problemas contemporáneos.

Por su parte, Éric Taladoire, subraya que, a diferencia del trabajo individual que predomina en otras disciplinas sociales, la Arqueología es una disciplina grupal que lleva tiempo e involucra infraestructura especializada, áreas de almacenamiento y laboratorios de análisis de materiales específicos. En el caso de México, destaca como referente fundamental los acuerdos de colaboración entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA), que depende del Ministerio Francés de Asuntos Exteriores (MAE). Destaca que actualmente la cooperación arqueológica franco-mexicana está inscrita en programas de larga duración clasificados en dos grandes ejes geográfico-culturales: la región maya, específicamente el Norte de las tierras bajas centrales y el Centro-Oeste de la región mesoamericana. Como hechos recientes sobresalientes destaca el establecimiento de las Unidades Mixtas de Investigación, que implica la división de tareas por especialidad a fin de optimizar resultados; el otorgamiento del premio Alfonso Caso, a investigadores que han sostenido sus tesis doctorales en Francia (Leonardo López Luján y Élodie Mas), y la exhibición de los resultados arqueológicos liderados por franceses en México (Uacusecha y Chupicuaro, ambos en Michoacán).

En el caso de la Geografía, Alain Musset afirma que hasta mediados del siglo XX los estudios de los geógrafos franceses estuvieron enfocados en Europa, las colonias y los territorios de ultramar, los cuales era necesario conocer a fin de obtener los recursos que internamente necesitaba su país. Por ello América, por ende México, fue sólo parte de los múltiples compendios geográficos y es hasta 1928 cuando por vez primera se dedica un volumen consagrado a México y América Central en la Géographie Universelle de Paul Vidal de la Blache y Maximilien Sorre. Señala que la nueva forma de hacer geografía se explica a partir de la segunda guerra mundial, cuando la visión se prolonga más allá de Europa. Aparecen así los primeros estudios de geografía regional o económica enfocados únicamente en México. Musset asegura que referir geógrafos mexicanistas es un abuso del lenguaje ya que a diferencia de los arqueólogos o antropólogos, que se enraízan en un territorio específico para hacer sus investigaciones, los geógrafos tienen a ser nómadas. A menudo es la diversidad de terrenos y el enfoque comparativo lo que les permite comprender, incluso definir, sus objetos de estudio. Por lo tanto, asegura que si son mexicanistas, lo es más por el corazón que por la razón o el cálculo.

Un caso singular es el de la Historia, en el cual Thomas Calvo destaca como atractivo de los investigadores franceses el tamaño y la calidad de ciertos archivos de México, específicamente los coloniales que existen en el Archivo General de la Nación y en la Biblioteca Pública de Jalisco, lo cual ha motivado desde los años sesenta un acercamiento nutrido y constante de los historiadores franceses. Un referente fundamental en esta disciplina es Serge Gruzinski, quien abordó el tema de la colonización del imaginario de los siglos XVI-XVIII, apoyándose fuentes indígenas, crónicas e iconografía diversa. Otros autores más conocidos entre los mexicanos son Jean Meyer, con su amplia obra sobre La Cristiada, o François-Xavier Guerra, quien ha analizado tanto el Porfiriato como las conexiones personales de los miembros de la élite del poder entre 1970 y 1980. Como ocurre en otras áreas de conocimiento, ser un historiador mexicanista ya no es tan simple hoy. La interrelación con otras disciplinas se ha profundizado; las herramientas de análisis se han diversificado y los objetos de estudio se han ensanchado. Así, según Calvo, lo que observamos son autores que se renuevan abordando nuevos temas; otros que aparecen retomando análisis previos desde horizontes más amplios, y otros más que suman esfuerzos con especialistas de otras disciplinas para asegurar enfoques globales.

Los estudiosos de la Literatura y la Civilización son descritos por Florence Olivier, quien señala como primeros antecedentes de estos temas el Instituto de Estudios Mexicanos en la Universidad de Perpignan y su extensión con el Centro de Investigaciones Ibéricas y Latinoamericanas. (CRILAUP) dirigido por Daniel Meyran en esta misma universidad. En lo que se refiere a personajes, reconoce el trabajo de Claude Fell, de la Universidad Sorbonne Nouvelle Paris 3, quien ha dirigido más de una veintena de tesis doctorales exclusivamente mexicanistas. De los instrumentos de colaboración académica que Olivier menciona destacan los intercambios vigentes desde 1980 entre l’Université Paul Valéry Montpellier 3 y la Universidad de Guadalajara o la del Centro de Investigación sobre América Latina (CRLA) de la Universidad de Poitiers con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. También refiere la creación, en la Université Toulouse Jean Jaurès, de la Cátedra de Estudios Mexicanos (2000) y de la Casa Universitaria Franco-Mexicana (2004), así como las alianzas logradas con instituciones como la Casa de América Latina y el Instituto Cervantes. La herramienta de difusión más destacada, al igual que ocurre en el resto de las disciplinas son las revistas. Al respecto sobresalen América; Cahiers du CRICCAL; Les ateliers du SAL (que publica los trabajos del seminario sobre América Latina) y Amerika, dirigida por Néstor Ponce. De manera paralela destacan también los libros universitarios, los anuarios colectivos, los sitios web o los archivos virtuales de literatura latinoamericana.

Finalmente, en el caso de la Sociología, Delphine Mercier considera al periodo comprendido entre 1950-1960 como clave en la transformación del análisis de las ciencias sociales francesas frente a América Latina debido a la emergencia del “pensamiento del desarrollo”. Así, comparado con otras disciplinas, el conocimiento sociológico francés sobre México es bastante reciente, lo cual tendió a incrementarse con el discurso sobre la modernización y el desarrollo. Mercier subraya que durante cierto tiempo la influencia francesa es evidente fundamentalmente en la Revista Mexicana de Sociología, sobre todo a través del análisis de los problemas teóricos típicos de la tradición del conocimiento europeo. Igual nos recuerda que el primer texto de un francés publicado en una revista académica nacional fue el de Raymond Aron sobre “El concepto de clase”, en el cual el autor plantea el problema del estado teórico del conocimiento sociológico. En el balance del análisis que realizó para el anuario Mercier dice que se privilegiaron los temas sobre los autores y por ello la investigación realizada se centró a partir de 1990, utilizando como fuente de investigación fundamental los Archivos abiertos en humanidades y sociedad (HAL-SHS), lo cual dejó al margen trabajos no guardados en esta base de datos, así como aquellos realizadosen español por sociólogos franceses.

De forma sumaria Penser le Mexique. Annuaire de Mexicanistes en France es una obra fundamental para identificar las rutas de conocimiento que han seguido los investigadores sociales franceses respecto a nuestro país. Las hojas de vida, el listado de obras referido y las opiniones de los investigadores respecto a su objeto de estudio incluidas en este anuario confirman el lugar de nuestro país en el imaginario de sus creadores. Sus comentarios dejan fuera de duda que México es un referente ineludible en la evolución del conocimiento universal. Enhorabuena a los patrocinadores, coordinadores y colaboradores de una obra que confirma la fraternidad franco-mexicana.


Guillermo Gutiérrez Nieto. Licenciado en Relaciones Internacionales. Maestro en Administración y Doctor en Administración Pública. Miembro del Servicio Exterior Mexicano desde 1992; actualmente es Consejero. Desde septiembre de 2018 está adscrito a la Delegación de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), París, Francia; en donde atiende los temas de Ciencia, Tecnología e Innovación. Es también editor de la revista digital cambiavías; miembro del consejo editorial de la publicación ADE (Asociación de Escritores Diplomáticos) y colaborador de diversas publicaciones.

De Francia a México, de México a Francia

Por Claudia Liliana Gutiérrez Piña

Como advierten los coordinadores, Andreas Kurz y Eduardo Estala Rojas, en la presentación y en el prólogo al libro «De Francia a México, de México a Francia: textos sobre el trayecto entre dos culturas», Universidad de Guanajuato, México, 2018, éste es resultado del “Seminario México-Francia: pensamiento, ciencia, literatura, historia, arte”, realizado entre octubre y noviembre de 2017 en las instalaciones de la Alianza Francesa de Guanajuato, México.


(De izquierda a derecha) Claudia Liliana Gutiérrez Piña, Andreas Kurz y Eduardo Estala Rojas. Presentación del libro “De Francia a México, de México a Francia: textos sobre el trayecto entre dos culturas”, organizado por la Alianza Francesa de Guanajuato, la Universidad de Guanajuato a través de su DCSyH, Campus Guanajuato, el Mexican Cultural Centre (MCC), el 06 de febrero de 2019. Fotografía: Mireya Buenrostro Murrieta / Alianza Francesa de Guanajuato, México.

El resultado guarda la apertura de voces y perspectivas que dio origen al Seminario: miradas que ponen en el foco algunos de los puentes que se tienden entre dos culturas: México y Francia, en este caso, siguiendo sólo algunos de los muchos hilos que definen la complejidad que supone el concepto mismo de culturas y más aun de las relaciones posibles que se pueden gestar entre unas y otras. En este mosaico de miradas, se suman, pues, lecturas desde perspectivas históricas, filosóficas, artísticas, literarias y estéticas.

El objetivo del libro, señala Andreas Kurz en su presentación, es someter a escrutinio la “engañosa unilateralidad” de las relaciones entre Francia y México, donde una lectura simplificada pudiera advertir el legado del primero como absorbido pasivamente por el segundo. Postura que, incluso, pareciera confirmarse en el tono de la misiva que Eduardo Estala Rojas en su prólogo rescata del archivo de la Alianza Francesa de Guanajuato, fechada en julio de 1969, donde a propósito de los festejos de la Fiesta Nacional Francesa, describe su revolución como la “fuente en que [los mexicanos] ha[n] nutrido sus aspiraciones de libertad y de justicia”. “Fuente” de la que abreva, “afrancesamiento de México”, “resonancia de”, “impronta de”, son las marcas que en algunos de los títulos de los capítulos que forman este libro parecieran confirmar en todo caso la mencionada perspectiva de unilateralidad, y que, como también menciona Andreas Kurz, harían pensar de inmediato al lector “que el objetivo del libro no se cumplió”. Felizmente esta es también una visión engañosa, porque al correr de sus páginas queda patente, por virtualidad de los distintos análisis que en él se desarrollan, la falsa pasividad en las redes más bien complejas que teje la comunicación de una cultura con otra.

“De Francia a México, de México a Francia: textos sobre el trayecto entre dos culturas”, de Andreas Kurz  y Eduardo Estala Rojas (coords.), Universidad de Guanajuato, México, 2018. 204 pp. ISBN: 978-607-441-578-0.

A este propósito, el primer capítulo, titulado “Apuntes sobre el afrancesamiento del México decimonónico: ¿un mito histórico y cultural?”, a cargo del también coordinador del libro, Andreas Kurz, asume un ejercicio de revisión de algunos episodios históricos y textos mexicanos del siglo XIX que relativizan “el cliché del México afrancesado y culturalmente dependiente de Paris”, si se pone sobre la lente de observación los roces políticos y bélicos entre ambos países. Andreas Kurz desata un recorrido por los usos estratégicos que liberales y conservadores de las élites intelectuales y políticas mexicanas en la primera mitad del siglo XIX hacen de los ideales de la Revolución francesa y que difícilmente puede ser interpretados como un mero afrancesamiento del ideario político en la entonces en ciernes “nación” mexicana, sino más bien como una suerte de adaptación a una idiosincrasia que prolonga los ideales religiosos guías en el movimiento insurgente y que se concretan en el liberalismo cristiano que encarnó la figura de Fray Servando Teresa de Mier, uno de los primeros promotores de la independencia. Así, Andreas Kurz pone el acento en una de sus observaciones iniciales: “Negar el rol decisivo [de la gran revolución de 1789] en el desarrollo político y social del México decimonónico sería inaceptable, aunque quizás también este rol se resalte demasiado en detrimento de los esfuerzos y aportaciones que se realizaron en México”. Así, retoma también el modo en que la intervención francesa incide en las transformaciones de la evaluación y valoración de la revolución, la ilustración y la cultura francesas en el ideario mexicano, llevadas como es de suponer hacia terrenos problemáticos y unas veces de clara afrenta, plausible bien en el discurso literario, como el de los miembros de la Academia de San Juan de Letrán: José María Lacunza e Ignacio Rodríguez Galván , o en los textos de José María Iglesias y Guillermo Prieto, entre otros. El análisis de Andreas Kurz es sin duda, uno de los trabajos más encomiables del volumen, en su estilo y en su contenido.

En la disposición de los textos del libro, regida por el orden de la cronología de los temas sujetos a la observación de los autores, sigue el trabajo de César Federico Macías Cervantes, quien desarrolla un estudio sobre la historia de la casa editorial Rosa y Bouret, formada por la fusión de la Casa de la Rosa y la Librería Bouret, ambas francesas, encargadas de la edición de libros en español, primero exportados y después producidos en México. César Federico Macías Cervantes recoge los testimonios historiográficos sobre la vida de esta Casa editorial, compaginándolos con el trabajo de archivo en los acervos de bibliotecas en Guanajuato, Jalisco y Puebla para rastrear la dinámica de desarrollo de esta sociedad editorial, a la cual reconoce como un indicador de la trasformación de producción de textos que respondía a las demandas de un mercado de lectores dirigidos por los anhelos de modernidad en el México porfiriano.

Por su parte, Juan de Dios Martínez Lozornio, en el texto “La resonancia del pensamiento de Henri Bergson en la obra filosófica de José Vasconcelos”, analiza la vena del pensamiento del ateneísta mexicano filtrado por la rejilla de la obra del francés, en términos de una influencia que, como advierte desde sus primeras líneas opera más en el orden de un trasvase de los tópicos bergsonianos que decantan discordantes en la pluma de Vasconcelos. Uno de los elementos que me interesa resaltar de este trabajo es su disposición de retomar la figura de Vasconcelos dejando entre paréntesis el sesgo sociopolítico al que se ha condenado la lectura de toda su obra, así como su certero señalamiento respecto al descuido, por no decir abandono, en el que se encuentran las reediciones de una producción prolífica y compleja como la suya, que merecería mayor atención. Para sus fines, el texto de Juan de Dios Martínez Lozornio desata una extensa revisión del pensamiento de Bergson, necesaria para pautar las conexiones y desplazamientos que respecto de él establece Vasconcelos en su monismo estético.  

Sigue en este recorrido, una cala en el universo artístico del surrealismo, en la voz de Gabriela Trejo Valencia, quien recoge en su trabajo titulado “Del fumage a la decalcomanía: técnicas surrealistas para trazar la relación cultural entre México y Francia”, la interacción de lo que denomina “los dos países surrealistas por antonomasia: Francia, pilar del movimiento, y México su remate”. Sobre esta última aseveración observa: “El remate puede entenderse como la conclusión de algo, pero también como el elemento que en ciertas construcciones se sobrepone para coronarlos”. El desarrollo del texto de Gabriela Trejo Valencia, en este sentido, y con la guía de la cronología atribuida al movimiento surrealista desarrollado entre 1918 y 1939, perfila la legendaria Exposición Internacional Surrealista en México realizada en 1940 como “el extremo del movimiento francés tanto como una de las joyas que lo coronan”, es decir, la perla que lo remata. Como apunta la autora, tras de esta exposición se encontraba la estancia de Bretón en nuestro país en 1936, que, a decir de Gabriela Trejo Valencia, dotó al movimiento francés de un nuevo significado en la famosa afirmación del poeta que vio a “México como un país en sí mismo surrealista”, la cual supuso reconocer nuestro país como “la tierra que daba forma a las ideas que los surrealistas tenían de sí mismos. A kilómetros de su punto de origen, México les daba la identidad al tiempo que desplegaba la lógica del absurdo más allá de una decalcomanía”. La lectura de Gabriela Trejo Valencia abunda en este efecto de modelación que de México hicieron los surrealistas, tejida en realidad a su propia imagen y semejanza, así como en México el movimiento siguió también sus propias imágenes azarosas. 

Por mi parte, me sumo a los trabajos de este volumen con una propuesta de lectura de la relación que la obra del escritor mexicano Salvador Elizondo guarda con el pensamiento de Paul Valéry. Como trato de mostrar en el capítulo titulado “El método de Salvador Elizondo. “El mal de Teste” o la impronta de Paul Valéry”, la prosa elizondiana y el proyecto literario que ésta encarna deben en mucho a la figura del francés el interés por los procesos de la inteligencia, o bien de los “dramas mentales”, para decirlo en sintonía con las palabras de Valéry, como mediadores del acto creativo. En la pluma de Elizondo, sin embargo, las insistencias valerianas adquieren características y rasgos obsesivos propios que decantan en la creación de arquitecturas textuales avenidas a la intención de traducir o demostrar, por virtualidad de la escritura, esos “misterios del alma”. Ejercicios que se totalizan los afanes del escritor mexicano.

El trabajo de Asunción Rangel sigue el hilo de continuidad del análisis literario con la revisión de un escritor que comparte generación con Salvador Elizondo. En su texto “La galería francesa en los Inventarios de José Emilio Pacheco”, Asunción Rangel dibuja, antes que una galería francesa, una visión cromática de la obra de Pacheco en la que Francia y París llegan a asomarse más a modo de refracciones de los imaginarios que pueblan la biblioteca del escritor. París está entonces en los inventarios de Pacheco por vía oblicua en la imagen que de ella se construye en la prosa de Rubén Darío, en los pasajes de Walter Benjamin o en un cuento de Julián de Casal. Se trata, dice la misma Asunción Rangel del París que se encuentra en los libros de poemas, en las novelas, en los diarios, en las cartas, en resumidas cuentas, el París figurado en la palabra que dice más que el París “real” porque habla de sus cosas invisibles.

Finalmente, con el texto de Genaro Martell “Los inmateriales mexicanos”, llegamos a las postrimerías del siglo XX con el seguimiento que desarrolla el pensamiento del filósofo francés Jean-François Lyotard y sus reflexiones respecto de la “decrepitud moderna” y el consabido concepto de posmodernidad, el cual es puesto a dialogar con algunas reacciones de orden estético en México que trazan lo que define una suerte de “historia al revés” en las que busca dilucidar la exposición de ideas posmodernas avant la lettre. Dirige así un recorrido por una galería de cuatro salas, en las que recoge las estampas de José Clemente Orozco, Carlos Fuentes, el pintor novohispano José Juárez y el poeta guanajuatense Antonio Plaza. Por último, el libro recoge a modo de epílogo las relatorías de las doce sesiones del Seminario que dieron origen al libro, a cargo de Mireya Buenrostro Murrieta, dejando así constancia de otros trabajos que, por cuestiones de tiempo, no pudieron verse concretados en el libro.

En resumen, esta escueta descripción no es más que una invitación al lector a hacer sus propios juicios del libro. La propuesta, como reiteran sus paratextos es modesta, como sólo puede serlo todo gesto revisionista de la complejidad de las relaciones que se tejen entre las culturas. Lo que sí creo que logra a cabalidad es que, en su variable urdimbre, el libro deja ver, muestra, abre los ojos del lector a esta complejidad y recala en la importancia de, como anuncia su título, seguir los movimientos del trayecto, las idas y vueltas que dibujan los vasos comunicantes entre sociedades, pensamientos, individuos y obras.  Porque, como atinan a observar los coordinadores de este libro, sus sentidos anidan en las travesías, antes que en los puntos de su partida y de su llegada. 

Para descargar el libro en versión digital sin costo, aquí.


Claudia Liliana Gutiérrez Piña es profesora-investigadora del Departamento de Letras Hispánicas de la Universidad de Guanajuato, México. Fotografía: Eduardo Estala Rojas / Alianza Francesa de Guanajuato, México. 

Claudia Liliana Gutiérrez Piña es doctora en Literatura Hispánica por El Colegio de México. Autora del libro Las variaciones de la escritura. Una lectura crítica de El grafógrafo y de la obra de Salvador Elizondo (2016). Coordinadora del libro Salvador Elizondo: ida y vuelta. Estudios críticos (2016) y Mujeres mexicanas en la escritura (2017). Obtuvo el premio a la mejor tesis de doctorado en el área de Humanidades 2013, otorgado por la Academia Mexicana de Ciencias. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Ha impartido cursos en la Universidad Autónoma del Estado de México y Tecnológico de Monterrey. Actualmente es profesora-investigadora del Departamento de Letras Hispánicas de la Universidad de Guanajuato, México.

El gran reto de la sostenibilidad agroalimentaria en Latinoamérica

Por Darinel Herrera

La sostenibilidad alimentaria es quizás uno de los puntos más sensibles e importantes  de la agenda de desarrollo sostenible 2030 publicada por la Organización de la Naciones Unidas (ONU). Una problemática global a la que no le hemos dado la importancia que merece. 


Imagina que tienes enfrente a 4.8 millones de hombres, mujeres, niños, niñas, jóvenes, ancianos, todos ellos mexicanos. Estas 4.8 millones de personas, de acuerdo a datos de la FAO, padecen de un mal común: sufren de desnutrición, una condición que se define por un consumo de energía permanentemente por debajo de los requisitos mínimos para mantener una vida saludable y realizar una actividad física ligera. Si no los pudiste imaginar, te daré una referencia: 4.8 millones de personas representan aproximadamente la mitad de la población de la Ciudad de México (Duarte Carlos, 2018).

Estas 4.8  millones de personas no tienen suficientes alimentos en calidad y cantidad para nutrirse todos los días, y lo paradójico es que la mayoría de ellos son agricultores. Viven en zonas rurales y cultivan sus propios alimentos, pero a causa de la baja productividad de sus tierras no alcanzan a obtener los nutrientes que requieren para vivir sanamente (Duarte Carlos, 2018).

La baja producción agrícola sigue siendo un problema importante para los países en desarrollo (como los de Latinoamérica) y un factor que contribuye al hambre y desnutrición del mundo. 


Si en verdad queremos eliminar el hambre, la desnutrición y asegurar el futuro de nuestros alimentos en Latinoamérica, entonces tenemos que empezar a poner especial atención en el campo y en la forma que cultivamos, producimos, explotamos y administramos nuestros recursos naturales.

«Está comprobado que de todas las intervenciones para reducir la pobreza, el mejoramiento de la productividad agrícola es la mejor». Bill Gates


En la actualidad, el 80% de los alimentos producidos en el mundo provienen de pequeños agricultores de los cuales generalmente en Latinoamérica carecen de acceso a tecnologías limpias, modernas y ágiles capaces de mejorar sus sistemas de productivos y asegurar la salud y perdurabilidad de sus tierras. Un contexto que pone en peligro el futuro de los agroalimentos de la región.  Por esta razón, es importante  trabajar en conjunto en la implementación de nuevas tecnologías y en el aprendizaje de técnicas y/o procesos productivos más eficientes.

AFS LATAM SUMMIT 2019 (Cumbre Latinoamericana de Sostenibilidad Agroalimentaria)

El 23 y 24 de mayo de 2019, tendrá lugar la Primer Cumbre Latinoamericana de Sostenibilidad Agroalimentaria, Países Bajos, con el tema: frutas y vegetales.  La cumbre se llevará a cabo en las instalaciones del World Horti Center, el centro de investigación e innovación agrícola-hortícola más grande e importante del planeta. (Una plataforma en donde las empresas, la educación y el gobierno, innovan, conectan, crean e inspiran conjuntamente). Durante estos dos días se realizará un programa intensivo de conferencias, exposiciones, recorridos, eventos y talleres relacionados con el sector de la sostenibilidad agroalimentaria de la mano de uno de las naciones más desarrollados en este sector: los Países Bajos. 

Contacto: 

¿Por qué los Países Bajos?

Los Países Bajos son el segundo productor, importador y comercializador de frutas y verduras del planeta después de los Estados Unidos. La agricultura sostenible es sin duda un icono de este pequeño país. La eficiencia y sostenibilidad de sus cultivos no sólo están presentes en las grandes compañías, sino también en las miles de modestas granjas familiares e incluso en los hogares de sus habitantes. Los Países Bajos han logrado implementar un sistema alimentario autónomo en el que prevalece un equilibrio casi perfecto entre el ingenio humano y el potencial de la naturaleza. Un pequeño gigante agrícola que le ha mostrado al mundo cómo podría ser el futuro de la agricultura.


Foto: Martin Van Bommel.

Darinel Herrera es un empresario mexicano, residente en los Países Bajos, quien ha dedicado su trayectoria profesional a incentivar el intercambio comercial, así como las experiencias y conocimientos entre México y la Unión Europea a través de los agronegocios, el emprendimiento social, la cultura y la educación.


Fuentes: