Desmitificar a los migrantes: la experiencia de Lorenzo Córdova

Adolfo A. Laborde Carranco

Hoy más que nunca es necesario desmitificar la realidad de los migrantes y sus líderes. Más aún cuando se debate en los medios de comunicación la desafortunada grabación del Dr. Lorenzo Córdoba, Presidente Consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), México.

Art work by José Santos: http://www.jsantos.co.uk/

Art work by José Santos: http://www.jsantos.co.uk/

Desde hace algunos años que he vivido de cerca el fenómeno migratorio en una doble vertiente, como estudioso del tema (académico) y migrante, he tenido la oportunidad de estar en los dos frentes, con los que se quedaron y con los que se fueron. Los primeros regularmente replican los prototipos del migrante clásico: se fue porque en México no tenía nada, pero triunfó en el otro lado. No necesariamente es así. Hay una gran cantidad de combinaciones y factores que determinan las razones para migrar. Como regularmente se piensa, no todos los que se van triunfan y lo hacen por razones económicas. Cada historia representa una realidad muy particular y diferente a la otra. Muchos huyen de la violencia, por integración familiar y hasta por un factor determinante que me gustaría denominar “la cultura de la migración” que no es otra cosa que una tradición histórica que se debe de seguir y que se ha seguido en sus comunidades de origen.

Los que se fueron, sin embargo, mantienen una estrecha relación con México. Lo hacen a través de los noticiarios hispanos, la música, la comida, tradiciones, formas, conductas y mediante sus organizaciones comunitarias denominadas Clubes y Federaciones que mucho han aportado en términos de cooperación en sus distintas expresiones en sus comunidades de origen, un ejemplo de ello es el programa 3×1 que consiste en que por cada dólar aportado por los migrantes, el Gobierno Federal, Estatal y el Municipal aportan 1 respectivamente. Asimismo, desde hace ya algunos años, han generado una importante presencia (lobby) en México en donde las organizaciones migrantes binacionales han hecho un excelente trabajo.

Sus representantes, es decir, sus líderes (comunitarios o no) han sido los que han empujado y puesto sobre la mesa de negociación en México temas sensibles para los de acá, pero importantes para los de allá. Hablo del voto en el extranjero, exigencia de representación política en las cámaras (diputado migrante), activismo sobre asuntos de política migratoria, entre otros muchos temas. Afortunadamente, ya sea por mi cachucha como académico o migrante, he sido actor-observador de los procesos contemporáneos. Gracias a ello, constato que lo acontecido recientemente con el Presidente Consejero, es una practica habitual entre algunos, no todos claro, funcionarios mexicanos que desconocen quién es realmente el interlocutor migrante y sobre todo qué historia traer en la espalda.

Con la intención de desmitificar y abordar en su justa dimensión a estos líderes migrantes poco estudiados, me di a la tarea de crear el Atlas de líderes migrantes mexicanos en los Estados Unidos, los casos de Chicago, Los Ángeles y Nueva York. Los resultados del análisis del trabajo que se realizó de septiembre de 2014 a mayo de 2015 arrojó datos realmente sorprendentes de estos actores políticos que se desconocían. Por ejemplo, la investigación halló que más del 77% de los líderes de las tres ciudades tienen educación profesional; más del 72% de ellos realizan su trabajo sin percibir suelo, es decir, su trabajo es pro-bono; más del 60% no cuentan con filiación política ni en México ni en Estados Unidos; más del 80% no tiene aspiraciones políticas en ambos lados de la frontera; más del 60% cuentan con la doble nacionalidad; 98% están dispuestos a capacitarse; los Estados de Oaxaca y Puebla aportan el mayor número de líderes migrantes de acuerdo a los 36 líderes entrevistados (12 en cada ciudad).

La investigación a la que el Diario la Opinión de los Ángeles, ya ha hecho referencia, también encontró algunos otros datos importantes como por ejemplo: la mayoría de los líderes se encuentran entre los 50 y 60 años, lo que habla de la urgencia de la renovación de cuadros, o bien, más del 70% de los líderes son hombres, lo que habla de la necesidad de incorporar a más mujeres en sus filas. Con estos datos y otros que el Atlas muestra, las autoridades mexicanas, o bien, aquellas que tienen una relación constante con nuestra diáspora y sus líderes en Estados Unidos podrán tener una idea más acabada de sus contrapartes y evitar caer en los vicios y prejuicios sobre la comunidad mexicana transfronteriza y, por supuesto, acabar o manchar su carrera política-burocrática en caso de que sean sujetos a las practicas de espionaje que tuvo recientemente el propio Dr. Lorenzo Córdoba.

Referencia

El Diario La Opinión de Los Ángeles [Estados Unidos]: http://www.laopinion.com/40-de-los-lideres-mexicanos-migrantes-tienen-nivel-primaria Fecha de consulta: 23 de mayo de 2015.


Adolfo A. Laborde Carranco. Foto: Cortesía.

Adolfo A. Laborde Carranco. Foto: Cortesía.

Adolfo A. Laborde Carranco, mexicano, es profesor investigador de la Escuela Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales del Tec de Monterrey, México. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), y del Mexican Cultural Centre (MCC), Reino Unido. Actualmente se encuentra realizando una estancia de investigación sobre líderes hispanos en las ciudades de Chicago, Nueva York y Los Ángeles en la Universidad DePaul, Chicago, Illinois, Estados Unidos.

Amarres Perros. Autobiografía de Jorge G. Castañeda.

Adolfo A. Laborde Carranco

Hay dos razones fundamentales para leer la obra Amarres Perros de Jorge G. Castañeda. La primera, porque de alguna manera expresa y retrata íntimamente los sucesos en materia de política interna-externa de México de los últimos 40 años desde el ángulo de un protagonista cercano a los grupos de poder; la segunda, porque lejos de ser una simple autobiografía, se trata en realidad de un relato abierto y sin tapujos de cómo se ve el poder desde el poder mismo, en otras palabras, desde una tribuna privilegiada como la de Jorge G. Castañeda.

"Amarres Perros. Una autobiografía", Jorge G. Castañeda, Editorial Alfaguara, México, 2014, 552 pp.

«Amarres Perros. Una autobiografía.» Jorge G. Castañeda, Editorial Alfaguara, México, 2014. 552 pp.

Explico. La primera razón radica en conocer de viva voz una serie de sucesos importantes para la política interna y externa contemporánea de México. Sobran los ejemplos en el libro. Desde los detalles e intrigas de cómo se llevaron a cabo muchas negociaciones con políticos y empresarios mexicanos, hasta su influencia en asuntos globales o regionales como los acuerdos de pacificación en las guerras de Centroamérica, especialmente en la del El Salvador en la década de los ochenta, pasando por la creación de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) que acogió a más de 90 mil guatemaltecos que huían de la “guerra civil”; o su relación de odio-amor con Fidel Castro (y sus operadores políticos en la región), Gabriel García Marques y Carlos Fuentes. Otro ejemplo es su influencia directa en las decisiones que su padre tomaba en asuntos tan delicados cuando se desempeñaba como canciller. Un caso fue la acogida del Shah de Irán a finales de los setenta y posterior prohibición de su reentrada a México luego de un viaje que hizo para atenderse de una enfermedad terminal en Estados Unidos, lo que desencadenó la crisis de los rehenes de la embajada de los Estados Unidos en Teherán.

Castañeda describe como obsoleta y fuera de contexto a la diplomacia mexicana, a la cual le dio otra personalidad y carácter modificándola en tan solo 3 años con su llegada en el año 2000 como titular de la Secretaria de Relaciones Exteriores. Dejó a un lado los principios básicos de la misma y generando así un sin número de conflictos internacionales (Cuba y Venezuela son solo dos ejemplos) ya conocidos. Cabe mencionar que algunos de estos conflictos tardaron una administración y lo que va de la actual para solucionarse y de esta forma recomponer la relación con los países afectados. Parecería, según se aprecia en el libro, que la historia reciente de la diplomacia mexicana no estaría completa sin la presencia Castañeda padre, y posteriormente de Castañeda hijo.

La segunda razón para leer el texto recae en la lógica en la que “ellos” entienden el poder, es decir, cómo se gesta, desarrolla y reproduce partiendo ya sea un cargo público, como el del padre por medio de distintos puestos en la cancillería, o de los beneficios que este le dio abriéndole la puerta para su formación académica y profesional (cosmopolita) en el extranjero primero, y al acceso a círculos de poder y personalidades de primer nivel en la política, economía y literatura a nivel internacional después. Castañeda en sus memorias deja claro un principio de la “real politk”: no hay nada más importante que el poder. Muestra de ello es su abandono del cargo de canciller en el año 2003 para dar paso a la búsqueda de una candidatura presidencial independiente, lo cual, si bien abrió un camino para que esto fuera posible en las próximas elecciones en México, no deja de describir su esencia como un animal político por naturaleza.

Amarres Perros es pues, un libro bien escrito y entretenido, que además de los relatos personales (amorosos y familiares), nos dan la pauta para comprender en su perfecta dimensión su realidad mestiza (judeo-cristiana) y su perfil pragmático en materia ideológica (de ser un militante comunista, acabó trabajando para un partido de derecha). Además de ello, nos permiten entender la visión de un hombre como Castañeda que si bien no representa la totalidad de la elite política mexicana, si caracteriza a un buen número de personajes que día a día marcan el destino de México ya sea a través de sus opiniones (comentocracia) en los medios masivos de comunicación o por el lobby capaz de poner en practica para un fin en específico (propio o de otros). Cierro parafraseando al mismo Castañeda tratando de ilustrar sus aspiraciones políticas: no pasó el balón ni el jugador, sin embargo, nada está escrito de manera definitiva en el libreto de la tragicomedia conocida como “la política mexicana”.


Adolfo A. Laborde Carranco. Foto: Cortesía.

Adolfo A. Laborde Carranco. Foto: Cortesía.

Adolfo A. Laborde Carranco, mexicano, es profesor investigador de la Escuela Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales del Tec de Monterrey, México. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), y del Mexican Cultural Centre (MCC), Reino Unido. Actualmente se encuentra realizando una estancia de investigación sobre líderes hispanos en las ciudades de Chicago, Nueva York y los Ángeles en la Universidad DePaul, Chicago, Illinois, Estados Unidos.

El efecto de Jesús “Chuy” García en los líderes hispanos en los Estados Unidos

Adolfo A. Laborde Carranco

Como observador y estudioso del fenómeno migratorio, he estado buscando ejemplos de cómo mediante una agenda común y un liderazgo genuino acompañado, claro, del efecto y gracia de una coyuntura política que le beneficie puede ser el antes y después de los movimientos sociales y políticos de las minorías en los Estados Unidos; en este caso, el de los hispanos (principalmente mexicanos).

Jesús “Chuy” García. Foto: https://www.facebook.com/GarciaForChicago

Jesús “Chuy” García. Foto: https://www.facebook.com/GarciaForChicago

Hay ejemplos históricos que pueden ilustrar los antecedentes desde la defensa de los “derechos civiles en los años sesenta del siglo pasado mediante Martin Luther King en el caso de la comunidad afroamericana” [1] o la de “Cesar Chávez por el movimiento chicano entre 1960 y 1965 también del siglo pasado” [2]. Sin embargo, se ha dado un fenómeno en las recientes elecciones para alcalde en la ciudad de Chicago que algunos politólogos lo pueden catalogar como el “outsider” [3] o el factor sorpresa. “Jesús “Chuy” García”, [4] un ciudadano norteamericano de origen mexicano nacido en Durango y que llegó a Estados Unidos como producto de la residencia que su padre obtuvo gracias a que trabajó en los campos norteamericanos bajo el cobijo del “programa bracero (1942-1964)” [5] podía ser el parteaguas en los líderes que tienen una agenda en los Estados Unidos (y no en México como regularmente sucede) por la defensa de su comunidad. Cuando “Chuy” aceptó que competiría por la alcaldía en noviembre de 2014, la mayoría de los líderes de opinión pública y líderes comunitarios, así como el electorado en general, no le daban muchas posibilidades; sin embargo, tras una campaña innovadora y con una gran ayuda del sindicato de maestros, pudo revertir las tendencias.

Quedó en segundo lugar con 34% de los votos solo por debajo en 11 puntos porcentuales del actual alcalde Emanuel Rahm que obtuvo 45%, quien dicho sea de paso, además de tener toda la maquinaria política de su gobierno y dinero a su favor (30 millones de dólares, 10 veces más que lo que “Chuy” contaba) tiene el apoyo de los grupos de presión económica de la ciudad. “Todo se decidirá el 7 de abril en una segunda ronda (runoff) electoral. Todo dependerá del voto latino, afroamericano y la salida a votar del 77% por ciento de los ciudadanos que no lo hicieron” [6].

Gane quien gane (ojalá sea “Chuy”) este fenómeno sociológico y político sirve de marco de referencia para medir o estar atentos a las coyunturas que pueden cambiar el rumbo de la historia política de alguna comunidad determinada. “Chuy” lo supo en su momento. Había un cansancio por la supuesta red de corrupción del gobierno en turno y por el cierre de más de 50 escuelas públicas en Chicago; sin embargo, no sólo en eso radica el mérito de “Chuy”. Siendo también demócrata (progresista) dejó atrás el denominado “institucionalismo” (servilismo) o “establishment” de un miembro del partido con respecto al “jefe máximo” con tal de conservar su estatus y esperar a ser dominado (dedazo) en su momento muy al estilo del sistema político mexicano, que por cierto, no ha cambiado mucho si revisamos la lista de candidatos plurinominales a diputados federales que se hizo pública recientemente por parte de las tres principales fuerzas políticas del país: “Partido Revolucionario Institucional (PRI)” [7] y del “Partido de la Revolución Democrática (PRD) [8]” y del “Partido de Acción Nacional (PAN)”[9].

“Chuy” apostó a la lógica del cambio y tendió puentes y alianzas; generó un discurso novedoso y propuso darle voz a la gente, donde el mayor peso lo tuvo la propuesta de aumentar la seguridad en las calles de Chicago. “Chuy”, independientemente de su origen mexicano, no repitió los vicios que veo en algunos otros líderes de origen mexicano que trabajan por la defensa de los derechos de las minorías o a los que se dicen representar. Probablemente “Chuy” mediante su profesionalización como administrador-servidor público y político formado, tuvo que romper con ese subdesarrollo político o con las trampas de la cultura política que todo individuo trae consigo cuando emigra. No lo sé, quizá sea un accidente o producto de la casualidad; sin embargo, el fenómeno “Chuy” debería ser estudiado y replicado en distintos ejercicios democráticos a lo largo y ancho de los Estados Unidos con miras a presionar y lograr que se cumplan promesas de campaña como regularmente hacen los candidatos tanto republicanos como demócratas en las elecciones intermedias (cada 2 años) o presidenciales (cada 4 años) a la comunidad hispana.

Un ejemplo es la tan anhelada reforma migratoria, o en su defecto, la acción ejecutiva de Obama que se encuentra suspendida. “Chuy” ha presentado un proyecto sencillo, pero a la vez demoledor en el discurso; concertó un sistema horizontal de alianzas e innovación en el marketing político. Si antes no teníamos marcos de referencia en fenómenos políticos par parte de mexicanos en los Estados Unidos, ahora ya lo tenemos. Espero que el ejemplo de “Chuy” sirva como metodología o caso de éxito a las comunidades hispanas, especialmente a sus líderes para que dejen a un lado su protagonismo y den paso a un verdadero y eficaz liderazgo político, lejos de la improvisación y las trampas de su cultura política heredada.

Referencias

[1] Muzzo, Gisela. “Derechos civiles de los afroamericanos en 1960, EEUU”. http://es.slideshare.net/GiMuzzo/derechos-civiles-de-los-afroamericanos-en-1960-eeuu Fecha de consulta: 1 de marzo de 2015.

[2] Tejada-Flores, Rick. “Cesar Chavez and the UFW”. http://www.pbs.org/itvs/fightfields/cesarchavez.html Fecha de consulta: 1 de marzo de 2015.

[3] Meléndez Guerrero, Carlos. “¿Qué es un outsider?”. http://www.larepublica.pe/04-01-2006/que-es-un-outsider Fecha de consulta: 1 de marzo de 2015.

[4] García “Chuy”, Jesús. “About Chuy”. http://jesuschuygarcia.com/about/about-chuy/ Fecha de consulta: 1 de marzo de 2015.

[5] Durand, Jorge. “El programa bracero (1942-1964). Un balance crítico”. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=66000902 Fecha de consulta: 1 de marzo de 2015.

[6] EFE, agencia. «»Chuy» García prepara una coalición para ganar la Alcaldía de Chicago». http://latino.foxnews.com/latino/espanol/2015/02/25/chuy-garcia-prepara-una-coalicion-para-ganar-la-alcaldia-de-chicago/ Fecha de consulta: 1 de marzo de 2015.

[7] México, CNN. “La lista de ‘pluris’ del PRI incluye a una actriz y a exfuncionarios”. http://mexico.cnn.com/adnpolitico/2015/02/28/la-lista-de-pluris-del-pri-incluye-a-una-actriz-y-a-exfuncionarios Fecha de consulta: 1 de marzo de 2015.

[8] México, CNN. «El PRD da a conocer a sus candidatos a diputados por la vía plurinominal». http://mexico.cnn.com/adnpolitico/2015/02/15/el-prd-da-a-conocer-a-sus-candidatos-a-diputados-por-la-via-plurinominal Fecha de consulta: 1 de marzo de 2015.

[9] México, CNN. «Gustavo Madero, en el primer lugar de la lista para diputados del PAN». http://mexico.cnn.com/adnpolitico/2015/01/12/gustavo-madero-en-el-primer-lugar-de-la-lista-para-diputados-del-pan Fecha de consulta: 1 de marzo de 2015.


Adolfo A. Laborde Carranco, mexicano, estudió sus doctorados en Cooperación Internacional en la Universidad de Kobe, Japón y en Ciencias Sociales, orientación en Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es profesor de la Escuela Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales del Tec de Monterrey, México. Actualmente se encuentra realizando una estancia de investigación en la Universidad DePaul, Chicago, Illinois, Estados Unidos.

Desde Nueva York: tacos, tortas, tamales, quesadillas…

Adolfo A. Laborde Carranco

Esperaba la transportación que me llevaría del consulado de México al aeropuerto JF Kennedy. No quise esperar en el interior del inmueble ya que pensaba que el frío de la ciudad de Chicago de –15 grados que experimenté la semana pasada me haría inmune al aire gélido de Manhattan. Me equivoqué. Pasaron solo 5 minutos de la hora en la cual se habían comprometido a recogerme para que el clima hiciera de las suyas. Toda una eternidad.

Adolfo A. Laborde Carranco. Foto: Cortesía.

Adolfo A. Laborde Carranco. Foto: Cortesía.

Comencé a moverme, de hecho, acudí a un puesto ambulante que estaba en la esquina para calentarme un poco y de paso comprar algo para comer. El desayuno tipo americano apenas lo toqué. De regreso al punto de encuentro, el frío penetraba más mis huesos. Calaba. Los 15 minutos en total que esperé parecieron 2 horas. Qué tan mal me veía que una mujer bajita de origen mexicano se acercó y sin temor alguno soltó la frase: “tacos, tortas, quesadillas, tamales, gordita y atole. Estamos en la esquina”. “Ya compré algo, gracias, pero se lo agradezco mucho”, repliqué e intenté concluir la charla. No quería gastar más saliva y palabras.

El viaje de estudio de casi tres semanas en Los Ángeles, Chicago y Nueva York me tenían realmente agotado. No quería hablar. Cualquier palabra, gesticulación o esfuerzo innecesario aminoraba más mi escaso ánimo marchito. Sentía, creo, lo que un Iron Man cuando termina su prueba. A pesar de mi mala cara, la mujer insistió con la misma frase: “tacos, tortas, quesadillas, tamales, gorditas y atole. Estamos en la esquina”. “No, gracias. Ya compré”, repetí. Su respuesta fue la misma: “tacos, tortas, quesadillas, tamales, gorditas y atole. Estamos en la esquina”.

Parecía una grabación al estilo de las que en algún momento del día se escuchan en la Ciudad de México como aquella que dice: “colchones, refrigeradores, fierro viejo que vendan”. Olvidé el cansancio e intenté iniciar la conversación. “¿De dónde es usted?” Nunca recibí respuesta. Solo seguí escuchando la misma frase: “tacos, tortas, quesadillas, tamales, gorditas y atole. Estamos en la esquina”. Lo increíble de esto, es que no se dirigía a una multitud, sino sólo a mí. Estaba como en un estado de transe.

Finalmente llegó la camioneta que me recogería. Una gringa que estaba en el asiento junto a las puertas de entrada me dio la bienvenida con una sonrisa. Al contrario, con el acento brusco que los caracteriza, el chofer afro-americano sólo afirmo “To JK Kenedy, ¿correct?” No hubo tiempo de responder. De inmediato partimos. Me sumergí en el asiento trasero y lentamente, primero mis mejillas y luego mis manos, se fueron calentando. Me despojé de mi chaqueta, bufanda y guantes. Contemplé las calles neoyorkinas. Las escenas de los indigentes durmiendo sobre coladeras humeantes y el tráfico, recurrente en las películas y series de televisión norteamericanas, fueron parte de la escena. Por más que quise, no puede dormir.

La frase de “tacos, tortas, quesadillas, tamales, gorditas y atole. Estamos en la esquina”, de aquella mujer no solo taladraba mi cabeza, sino que además profundizó mi preocupación por los más de seis millones de mexicanos, la mayoría indocumentados, que viven y trabajan en condiciones adversas a lo largo de la unión americana tal y como ella. Lamento no saber su nombre, de otra forma, estas líneas llevarían el suyo. Mientras esto es el pan de cada día, hace unos días el Presidente Obama en su discurso del “Estado de la Nación” brevemente mencionó el tema de la acción ejecutiva que regularizaría a los indocumentados que cumplan con los requisitos (que califiquen, como acá le dicen) no sin antes remarcar y subrayar que el restablecimiento de las relaciones con Cuba dominará su agenda con América Latina y el Caribe. Habrá que esperar que la regularización total de los indocumentados mexicanos adquiera, en el corto plazo, el carácter urgente y prioritario como en el caso cubano. De lo contrario, tendremos que preguntarnos: ¿quién no está haciendo bien su trabajo para que esto suceda?


Adolfo A. Laborde Carranco, mexicano, estudió sus doctorados en Cooperación Internacional en la Universidad de Kobe, Japón y en Ciencias Sociales, orientación en Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es profesor de la Escuela Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales del Tec de Monterrey, México. Actualmente se encuentra realizando una estancia de investigación en la Universidad DePaul, Chicago, Illinois, Estados Unidos.

«Sun In Days» de Meghan O’Rourke

Selección, traducción, introducción y notas de Gerardo Cárdenas

La obra de la poeta estadounidense Meghan O’Rourke, nacida en Brooklyn, Nueva York, en 1976, sigue inédita en español pese a que la joven autora ha recibido distinciones como el May Sarton Poetry Prize, el Union League Prize for Poetry de la Poetry Foundation, la beca Lannan Literary Fellowship, dos Pushcart Prizes, y el Front Page Award a crítica literaria.

Meghan O’Rourke. Foto: Cortesía.

Meghan O’Rourke. Foto: Cortesía.

O’Rourke comenzó su carrera literaria como una de las editoras más jóvenes en la historia de la revista The New Yorker. Desde entonces, ha fungido como editora de cultura y crítica literaria de Slate, y editora de poesía así como editora consejera para The Paris Review. Sus artículos de crítica, ensayos y poemas han sido publicados en Slate, The New Yorker, The New York Times Magazine, The New York Times Book Review, The Nation, Redbook, Vogue, Poetry, The Kenyon Review, y Best American Poetry. O’Rourke ha publicado los poemarios Once (2011) y Halflife (2007), que fue finalista tanto del Patterson Poetry Prize como del Forward First Book Prize de la Gran Bretaña.

Ha publicado también el recuento autobiográfico The Long Goodbye: a memoir. (traducido al italiano y publicado por Giunti en 2013). Tras ser una de tres jueces para la selección de los Mejores Novelistas Estadounidenses Jóvenes del 2007 para la revista Granta, O’Rourke ha sido miembro del MacDowell Colony y finalista del Premio Roma de la Academy of Arts and Letters. Graduada de Yale, ha sido catedrática en Princeton, The New School, y New York University. Actualmente vive en Brooklyn, Nueva York, donde creció, y en Marfa, Texas.

En su más reciente proyecto, el aún inédito What’s wrong with me?, O’Rourke trabaja en una memoria personal, relatando la lucha que ha emprendido, a sus 38 años, contra un raro padecimiento de su sistema inmunológico. O’Rourke escribió por primera vez sobre esto en un artículo publicado en The New Yorker, 2013: http://www.newyorker.com/magazine/2013/08/26/whats-wrong-with-me

Más información sobre la autora en: http://meghanorourke.net/

Sun-In Days fue publicado por la revista Poetry en septiembre de 2013. La presente traducción incluye notas a pie de página que se vuelven necesarias debido al uso de referencias muy locales en inglés. El extenso poema es un viaje a la niñez perdida, a la eterna duración de los instantes en que todo cambia para siempre. O’Rourke explora la nostalgia desde sus cinco sentidos, cubriendo al mismo tiempo veranos e inviernos, huyendo de y volviendo a los mismos recuerdos, extraviada entre la vigilia y el sueño. Algo de Billy Collins, quizás de Eliot, se trasluce en los versos, pero la voz es plena, potente, dolorosa, propia. La primera traducción de este poema se publicó en México.


Días de Sun In [1]


1

Intenté vivir así por un tiempo,

entre los árboles, la verde brisa,

mascando Bubblicious [2] y al lado de la alberca        escupiéndolo.

El libro abierto sobre mi pecho, una toalla

en la espalda               el ¡putunc! [3] del trampolín,

y la partida que nunca llega                Basta

dijo mi madre              mi hermano

payaseando con una pistola de agua                         Basta.

Aviones como flechas hacia el silencio, catorce,

quince, dieciséis, siempre rumbo

a casa tras el verano               sobre el puente rumbo a Brooklyn.

El padre apuñalado en Orange Street,

la Betamax en la basura,

la muñeca Sasha [4] que el perro masticó, hueca

sus plásticos brazos abiertos. Limonada rosa en polvo,

lengüeteando los dulces granos

                                                                 espesos cual líquido.

Me podría quedar en esa mismidad por años

preguntándome si es mejor anticipar

a envejecer                 Imaginando

hijos de cinco hombres distintos,

una gran inundación que destruya

tus posesiones              y tú libre para errar.

Trajes de baño y manzanas y aceite bronceador

y una madre que se inclina sobre ti

la sombra de su rostro sobre el tuyo. Ya se ha ido,

esa manera, la brisa, la permanente alberca.

Un padre que dice “fantasma” y las sábanas

resbalándose de la rama del roble.

Cuando despierto, hojas

en el agua. Uno podría decir verde

para siempre y no mentir.

2

El estanque cerca de la casa en Maine

donde vivimos por un año

para “alejarnos” de la ciudad              el estanque

al que venían los patinadores                         los sábados,

rojas bufandas             a través de la blanca nieve,

voces que se acercaban y     se distanciaban,

árboles contra las nubes. Tratar de vivir

de la tierra por un tiempo. Muy duro

terminó diciendo mi padre.     ¿Qué dijo?

Olvídalo           no estabas escuchando          Vestía

overoles de pescador muchos días y apestaba a tripas.

Nuestros gritos escapaban, los verdes botes de basura

orillados junto a la blanquecina cicatriz del estanque,

tantos días como secretos a punto de ser

divulgados…

Blanca nieve;

apestar a tripas de pescado        pero tratando

de vivir:                                   el estanque cerca de la casa

y el sonido de voces             que se acercan.

Al envejecer te distrajiste, endeudado.

En el hospital al lado de mi madre

las máquinas               pitaban

los largos hilos del monitor cardiaco,

recayentes parábolas.

No vale la pena morir por esto           dijo ella.

¿Qué quiso decir? Hinchadas cáscaras, las resecas pardas

vainas de las semillas que usábamos para apretarnos las narices

y patinar           dándonos aires.

Luego los libros abrieron

sus páginas y con nuestras rojas

bufandas de lana al viento y los corazones

alguna vez invisibles de los Freezy Freakies [5]

enrojeciéndose nos perdíamos en el frío.

Botellas de Evian rozando la verja de eslabones metálicos.

Ya se ha ido     esa manera     lo verde

los aviones como flechas hacia el silencio envolturas de chicle

que resbalan hacia el suelo.

¡Oh salvaje viento del Poniente          sé nuestro amigo

y llévate la basura!

Sálvanos del                montón que hemos hecho

Basta dijo mi madre                Deja de preocuparte

por el futuro, no

nos pertenece y no le pertenecemos.

3

La superficie más resbalosa, liso

y blanco el hielo. Estoy al borde del estanque

recojo información                  se oscurece

hola algas hola peces del estanque

mi mente viaja hondo             se va.

En la playa excavo, hago un túnel

hacia las manos de la mujer que cosió

esta roja camisa          túneles hasta China.

Se hizo tan fácil           acostumbrarse a ello

la orquestación del significado

contra la noche, la vida

una torre que puedes escalar

no un montón de basura         pálidos libros ilustrados

amarillándose en los estantes.           Tan fue así

cierro mis ojos

y camino a lo largo del pasillo del hospital.

El iris parpadeante bajo la luz de marzo,

una enfermera toma el pulso de mi madre

no le pagan tanto como para ayudarnos

como nosotros quisiéramos. Y tu esperanza

se rezaga         hojeando páginas de revistas,

las modelos de Prada. De niña

era una búsqueda, sentir que explotabas cada segundo,

paletas de pudín helado          y veteranos de Vietnam

parados en la esquina sacudiendo sus vasos

de unicel.         Sosteniendo su vaso

mi madre se incorpora, acaricia al perro,

es 1982           el sol que se cuela       ella bebe su café

Basta u           olvídalo u         hola.

Mira, hice un teléfono para nosotras.

Ponte aquel vaso al oído, y yo me pondré este al mío,

y escucha        sólo necesito encontrar

uno de esos vasos de unicel

y tú que tal       a dónde fuiste

cómo es la noche por allá

eléctrica sintética ennegrecida o quemada.

4

De noche vienen hacia ti

distorsionados y brillantes, cual vieja fotografía en una caja de luz

presente,          presente,          no tanto.

¿Los inventamos en el sueño,

o siguen aún    sucediendo

en un tiempo que no podemos tocar?

El partido de hockey en la azul pantalla

de tv que brilla y ralentiza       llego a casa

a un hombre tumbado en el sofá que no llega

a saludar          todos los que se han ido están ahí

las cuchillas de los patines      gastadas

y el comentarista que no para

la cuchilla que se mueve a lo largo de la pista

dice qué disparo qué tiro.

Te ganas la vida, está hecha de días y

de días, ordinarios y pensados más no dichos, laxos

convirtiéndose en lo que pueden ser,            oscuros rollos

de diminutos sentimientos de iglesia, misteriosos, quiero decir,

e intrincados como la luz de ese alto ventanal—

intrincados y misteriosos llego a casa.

Cerca de casa paseábamos

por el espolón después de clases los chicos fumando

los sistemas de seguridad del Centro parpadeando una fiesta

disco azul roja/azul roja el río East

reflejando el horizonte de rascacielos            cornisas y nubes

podíamos escuchar el rugir de los autos al otro lado

y probar el aire químico

de las oficinas en que trabajaban nuestros padres

estábamos ahí para recogerlos

para el largo fin de semana en los Catskills

el aburrido gris de las computadoras, las inmensas

ibm Selectrics sobre los escritorios, once, donde,

trece, viajando por los túneles plagados de grafiti,

coqueteando, los chicos         agarrándonos diciendo           hey      hey.

Intercambiable un día con el siguiente.

Jon hablando de ateísmo

franjas de cabello rubio           De noche la bomba como un hongo

sobre la Estatua de la Libertad, blanca

ceguera por todas partes.      Oh, dijo ella, no te preocupes

sólo un sueño              sólo un sueño.

Todos tememos a Rusia.

Imagina            se reía ella       ¡Teníamos que

escondernos bajo los escritorios!

Olvídalo           no estabas escuchando          yo intentaba

no te apures no se logra nada

con decirte algo          el frío viento

los arces desnudos tu madre embarazada

vamos los caballos ya han pasado por la ventana

con un hijo mucho mayor que tú

que la casa por la que pasaron

el río donde todos los chicos católicos echaban a navegar barcos de hielo

tíos que se llevaba el dinero para enviar su remesa a Irlanda.

El futuro aún no ha llegado, siempre

es que va a ser,           pero te abrazo,

caminando por el espolón, treinta y seis años,

el transbordador cruza de nuevo el río.

5

y por un tiempo           lluvia sobre el camino de tierra

y el apacible gris caballo         acerco Chex Mix [6]

a su peludo      hocico pedazos de tiempo

a lo largo del verano comiendo fantasmas en la sala de juegos

Pac-Man sobrevive cuarto de dólar tras cuarto de dólar

Sigo intentando           Basta dijo ella y

Olvídalo           Estaba tratando de decirte

mi padre prepara pescado en la cocina

se moja el pulgar         para cambiar de página.

Entretanto tratas

De no lanzarte a una especie de exilio—

Oh, lees demasiados libros, dice mi amigo

Dan      Aquí está la tv. Y las suaves voces

de los niños      entrando a la habitación, suenan

tan pequeños y ligeros y posibles. Pero

no crees que siempre que alquilamos el carro

cometemos el mismo error

cuando en el último minuto,

nos apuramos para llamar a nuestros padres

antes de irnos de vacaciones.            Hace más calor

este agosto que en décadas.

Y aún el sol nos baña no es absurdo

o frío.               Grace: imagínatelo

y todos los padres del más allá dormidos

con su cabello perfectamente                         peinado

impecables rostros funerarios

al contrario

                                  de los que tenían.

En el motel Reagan están en tv         su cabello

en esa ola partida        el precio de la leche sube,

dice mi madre, inflación.        El Key Food [7] de

Montague, los azulejos de linóleo sucios y agrietados,

las vitrinas de lácteos me ponen la carne de gallina.

Esos azulejos aún siguen ahí.

Ella ha muerto ya        y él también.

Sé que suena simple decirlo

desnudo           simples azulejos de linóleo.

Tú que vienes tras de mí

estaré bajo tus pies pero         Oh,

salte de ahí, empieza de nuevo. Todos vivimos

entre superficies y                 y yo

hubiese querido           empezar de nuevo      Ven tú

sal a la calle, entre

la basura que se mueve levemente,

tu cabello alzándose al viento.            Recuerda

he pensado en ti

en las cuchillas de nuestros patines convergiendo

en el futuro etc. etc., el pasado

repositorio de lo que pudo salvarse, gracia

que riega la albahaca

                                       sobre el alféizar, hasta

que el día vuelve de haberlo visto todo,

como el proyeccionista de una película

colándose entre los rollos, el despojado sonido del tiempo—

Intenté vivir así por un tiempo

mascando Bubblicious y         escupiéndolo

sólo que olvídalo tú      estabas

si pudiera oír tu voz     de nuevo          podría fingir

levántate y brilla me dijo por la

mañana          levántate y brilla

hojas en el agua          intrincadas y

los olmos holandeses muriéndose la fresca azul alberca

trozos de tiempo          Sun-In aclarando nuestro cabello

las caras que ponían               fantasmas de sala de juegos

y lilas junto a la puerta en Maine

donde se inclinó sobre mí       se me acercó dijo huele

los aviones zumbaban            una luz púrpura           dedos

pegajosos si tan sólo pudiese oírlo

de nuevo          podrías decir para siempre     lengüeteando

los dulces granos        podrías decir para siempre     y no serlo


Notas del traductor

[1] Sun In es el nombre de un popular producto cosmético para clarificar el cabello.

[2] Bubblicious es el nombre de una conocida marca de goma de mascar en EE.UU.

[3] La autora usa thwonk en la versión original para indicar la onomatopeya de un salto sobre el trampolín. Escogí putunc como una improbable onomatopeya en español para refirmar la misma acción. 

[4] Las muñecas Sasha fueron creadas en la década de 1940 por la artista suiza Sasha Morgenthaler (1893 – 1975), discípula de Paul Klee, como una manera de representar en un juguete la diversidad racial y étnica de los niños del mundo.

[5] Freezy Freakies es una marca de guantes para la nieve que sólo se fabricaron en los Estados Unidos durante la década de 1980 y que, expuestos a temperaturas bajo cero, revelaban colores y diseños específicos.

[6] Un tipo de cereal mixto en caja para desayuno.

[7] Key Food es una cadena de supermercados independientes que sólo existen en los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Pennsylvania. La autora se refiere al que está ubicado en Montague Street, en Brooklyn.


Gerardo Cárdenas, mexicano, es escritor, poeta, traductor y periodista. Salió de México como corresponsal en 1989 y radica en Chicago desde 1998 tras haber vivido y trabajado en Miami, Washington, Bruselas y Madrid. Es autor del libro de relatos “A veces llovía en Chicago” (Libros Magenta/Ediciones Vocesueltas, 2011), Premio Interamericano Carlos Montemayor a mejor libro de relatos de 2011 y 2012. En Chicago dirige la revista cultural Contratiempo y escribe el blog En la Ciudad de los Vientos. 

“El capital en el siglo XXI” de Thomas Piketty

Adolfo A. Laborde Carranco

Como suele suceder antes de que termine o inicie cada año, uno va tratando de mentalizarse para cumplir algunos nuevos propósitos. El comer saludable, creo, es uno de los cuales está presente en la mayoría de las personas. En este tenor, me dispuse a comer mi última hamburguesa de 2014.

“El capital en el siglo XXI”, de de Thomas Piketty,  Fondo de Cultura Económica, México, 2014,  649 pp.

“El capital en el siglo XXI”,  de Thomas Piketty, Fondo de Cultura Económica, México, 2014, 649 pp.

Entré al comercio. Vacío en esta época, por supuesto. Compré mi súper combo, agrandándolo, claro, con papas y refresco tamaño mega y me dispuse a devorarlo. Había olvidado que en Estados Unidos donde se hace efectivo el lema: Bigger is better (grande es mejor), el combo grande, es realmente grande. Muy tarde para el arrepentimiento.

Me senté y comencé a comer. Mientras lo hacía, seguí con la lectura del libro El capital en el siglo XXI de Thomas Piketty. No habían pasado ni dos minutos cuando un portazo distrajo mi concentración y detuve la lectura del texto. Se trataba de un hombre afro-americano que con mucha dificultad había podido abrir la puerta, debido a que traía consigo una maleta llena de prendas de vestir que imposibilitaba el cierre de la misma, así como múltiples baratijas en sus manos, lo que hacía más complicada la operación.

Lo seguí con la mirada. Algo me llamó la atención. Al principio pensé que se trataba de un homeless (sin casa), sin embargo, no tenía el prototipo. Se veía normal. Era un vendedor ambulante que quería protegerse de los -15 grados de temperatura que caracterizan el invierno en Chicago. Dejó sus cosas en una mesa cercana a la mía y se dirigió a pedir su orden. “Unas papas fritas, por favor”, le instruyó a la empleada. “¿Sólo papas fritas?”, replicó la chica. “Sí, por favor”, apuntó el vendedor ambulante. Sacó de sus bolsillos monedas de 25, 10, 5 y 1 centavo; las contó cuidadosamente, juntó el dólar de su costo y pagó.

No daba crédito a lo que había visto. Hace 10 años, cuando viví en los Estados Unidos, nunca presencié nada parecido. Las cosas han cambiado mucho en estos últimos años. La desigualdad se ha incrementado y profundizado de manera considerable no sólo en este país, sino que es un común denominador y problema en la mayoría de las sociedades capitalistas. Sin duda, he aquí la importancia del libro de Piketty, es decir, el haber tenido el acierto de explicar a lo largo de 649 páginas la dinámica de la distribución de los ingresos y de la riqueza desde el siglo XVIII hasta el 2012 en algunos países (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón).

Además de desmenuzar los conceptos claves para entender la economía (política) abordada en la obra de algunos pensadores clásicos (Maltus, Young, Smith, Ricardo, Marx, Kuznets, entre otros) a través de un recorrido de la historia económica contemporánea (Piketty, 2014, pp. 15-50) el autor apunta en sus conclusiones que “la evolución dinámica de una evolución de mercado y la propiedad privada que es abandonada a sí misma contiene en su seno fuerza de convergencia importantes, relacionadas sobre todo con la difusión del conocimiento y calificaciones, pero también poderosas fuerzas de divergencia, potencialmente amenazadoras para nuestras sociedades democráticas y para los valores de la justicia social en que están basadas” (Piketty, 2014, p. 643).

Sin entrar en detalle de las fórmulas matemáticas, explicadas de manera sencilla en el texto, estas, desde mi óptica, las podemos interpretar de la siguiente manera: 1) si bien es cierto el capitalismo o el sistema capitalista puede aportar beneficios, éste no debe dejarse libremente a sus fuerzas, es decir, a la oferta y la demanda; 2) que éstas se dejen manejar con anarquía lejos de un rol de vigilancia del Estado (regulador); 3) establece lo que debería de existir en toda política pública para estimular el crecimiento económico, es decir, invertir en formación, conocimiento y tecnologías no contaminante; 4) empero lo anterior, continua Piketty, no todos lograran crecer a tasas del 4 o 5 por ciento anual tan deseadas por muchos países.

En este contexto, según Piketty, “la experiencia histórica señala que sólo algunas naciones en proceso de recuperación y alcance con respecto a otros, como Europa durante los Treinta Gloriosos, o China y los países emergentes de hoy, pueden crecer a ese ritmo” (Piketty, 2014, p. 644). Sin ser fatalista, Piketty pronostica que la tasa de crecimiento de los países que estén a la vanguardia tecnológica no podrá ser superior a 1-1.5 por ciento anual a largo plazo independientemente de las políticas que se utilicen.

Finalmente, me parece que el gran aporte de Piketty radica en no olvidar el objeto de estudio de la economía (política) y el deber de todos los ciudadanos en participar en política, lo cual no significa que se deje a un lado el manejo de los números y las estadísticas. Esto, para cerrar este escrito, me queda claro, sobre todo cuando me viene a la mente aquel afro-americano que sólo tuvo para pagar una orden de papas fritas.


Referencia

Piketty, Thomas, “El capital en el siglo XXI”, Fondo de Cultura Económica, México, 2014, 649 pp.


Adolfo A. Laborde Carranco, mexicano, estudió sus doctorados en Cooperación Internacional en la Universidad de Kobe, Japón y en Ciencias Sociales, orientación en Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es profesor de la Escuela Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales del Tec de Monterrey, México. Actualmente se encuentra realizando una estancia de investigación en la Universidad DePaul, Chicago, Illinois, Estados Unidos.

¿Tamales y atole para todos?

Adolfo A. Laborde Carranco

Circulaba por la avenida Damen con esquina la 22 en el sur de la ciudad de Chicago, Illinois, Estados Unidos. Eran las 7:00 de la mañana. Iba a dejar a mi esposa a su trabajo en Pilsen. Veníamos platicando de muchos temas; entre ellos, sobre el clima adverso de esta época del año, más aún a esa hora de la mañana. “¿Como te caería un atole y un tamal para este frío?”, apuntó ella. “¡Excelente!”, fue mi respuesta, misma que fue interrumpida por una imagen que me dio la pauta para escribir estas líneas.  

Adolfo A. Laborde Carranco. Foto: Cortesía.

Adolfo A. Laborde Carranco. Foto: RÉFLEX.

Al lado izquierdo de la calle había un puesto ambulante que vendía tamales y atole; desde el clásico champurrado hasta el suculento de arroz, pasando por el de avena. También tenía una gran variedad de tamales: mole, verdes, rajas, dulce, etc., sin embargo, lo que más me llamó la atención fue la extensa línea de espera para abastecerse del carbohidrato matutino. Era un público multicultural; de todas las nacionalidades. El tamal y el atole llegaron para quedarse en esta parte del territorio norteamericano.

Comento esto en vísperas de la visita que realizará el Presidente Enrique Peña Nieto a los Estados Unidos el próximo 6 de enero de 2014, en donde seguramente se tocarán diversos temas; en entre ellos, quizá el más importante y trascendental para muchos mexicanos de ambos lados de la frontera: el de las acciones a seguir en materia de la regularización temporal de los “indocumentados”, mayoritariamente mexicanos que está en puerta y que parte de una decisión presidencial denominada “acción ejecutiva” la cual, desafortunadamente, tiene fecha de caducidad. Hablemos de ello.

La acción ejecutiva del Presidente Obama, sólo beneficiará a todos aquellos que cumplan con los requisitos contemplados en la misma, es decir, padres de ciudadanos estadounidenses o de residentes legales permanentes que no sean una prioridad de deportación y vivan en los Estados Unidos desde y antes del 1 de enero de 2010 de forma ininterrumpida; indocumentados que entraron a Estados Unidos antes de cumplir 16 años de edad y permanecen ininterrumpidamente, hasta la edad que tienen hoy en día. Esto esencialmente expande la fecha de cobertura de la Acción Diferida del 15 de junio de 2007 a la fecha señalada, y además elimina el límite de edad; los inmigrantes que reúnan los requisitos deberán ser sometidos a una verificación de antecedentes biométricos por parte del Departamento de Seguridad Nacional, y tendrán que cumplir con las leyes de Estados Unidos tal como pagar impuestos y cancelar una cuota o multa que será anunciada; la acción ejecutiva también incluye una reducción del tiempo de espera para las familias que están separadas en espera de la tarjeta verde o green card; señala que los indocumentados familiares inmediatos de residentes o los hijos o hijas de ciudadanos estadounidenses o de residentes legales permanentes, pueden aplicar para obtener una exención si el cupo de visa está disponible. El proceso de solicitud comenzará en la primavera de 2015.

Como mencioné en líneas atrás, los beneficios serán temporales (quizá 3 años) mientras no se de una reforma integral a la ley de migración de los Estados Unidos, el objetivo de beneficiar a más personas que se encuentran en esta situación. Me parece que sería un acierto que, en el marco de la reunión del 6 de enero de 2015, ambos gobiernos generen una ruta crítica de cooperación bilateral, en donde el papel del gobierno mexicano a través del otorgamiento de identificaciones (matricula consular, pasaporte o en su defecto, credencial de elector que ya está contemplada en la legislación electoral mexicana mediante la credencialización en el extranjero) a ciudadanos mexicanos en su red consular será fundamental.

El Presidente Obama, ya dio el primer paso: ¿Cuál será el del Presidente Peña al respecto? En vísperas de que se den buenos resultados en dicha reunión, me regocijo en pensar que haya o no cooperación entre ambos países en esta materia, por el momento hay tamales para todos, no importando el estado migratorio ni su procedencia étnica, hecho que habla de un entendimiento gastronómico y cultural entre los individuos de ambos lados de la frontera.


Adolfo A. Laborde Carranco, mexicano, estudió sus doctorados en Cooperación Internacional en la Universidad de Kobe, Japón y en Ciencias Sociales, orientación en Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).  Es profesor de la Escuela Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales del Tec de Monterrey, México. Actualmente se encuentra realizando una estancia de investigación en la Universidad DePaul, Chicago, Illinois, Estados Unidos.