Por Darinel Herrera
La sostenibilidad alimentaria es quizás uno de los puntos más sensibles e importantes de la agenda de desarrollo sostenible 2030 publicada por la Organización de la Naciones Unidas (ONU). Una problemática global a la que no le hemos dado la importancia que merece.
Imagina que tienes enfrente a 4.8 millones de hombres, mujeres, niños, niñas, jóvenes, ancianos, todos ellos mexicanos. Estas 4.8 millones de personas, de acuerdo a datos de la FAO, padecen de un mal común: sufren de desnutrición, una condición que se define por un consumo de energía permanentemente por debajo de los requisitos mínimos para mantener una vida saludable y realizar una actividad física ligera. Si no los pudiste imaginar, te daré una referencia: 4.8 millones de personas representan aproximadamente la mitad de la población de la Ciudad de México (Duarte Carlos, 2018).
Estas 4.8 millones de personas no tienen suficientes alimentos en calidad y cantidad para nutrirse todos los días, y lo paradójico es que la mayoría de ellos son agricultores. Viven en zonas rurales y cultivan sus propios alimentos, pero a causa de la baja productividad de sus tierras no alcanzan a obtener los nutrientes que requieren para vivir sanamente (Duarte Carlos, 2018).
La baja producción agrícola sigue siendo un problema importante para los países en desarrollo (como los de Latinoamérica) y un factor que contribuye al hambre y desnutrición del mundo.
Si en verdad queremos eliminar el hambre, la desnutrición y asegurar el futuro de nuestros alimentos en Latinoamérica, entonces tenemos que empezar a poner especial atención en el campo y en la forma que cultivamos, producimos, explotamos y administramos nuestros recursos naturales.
«Está comprobado que de todas las intervenciones para reducir la pobreza, el mejoramiento de la productividad agrícola es la mejor». Bill Gates
En la actualidad, el 80% de los alimentos producidos en el mundo provienen de pequeños agricultores de los cuales generalmente en Latinoamérica carecen de acceso a tecnologías limpias, modernas y ágiles capaces de mejorar sus sistemas de productivos y asegurar la salud y perdurabilidad de sus tierras. Un contexto que pone en peligro el futuro de los agroalimentos de la región. Por esta razón, es importante trabajar en conjunto en la implementación de nuevas tecnologías y en el aprendizaje de técnicas y/o procesos productivos más eficientes.
AFS LATAM SUMMIT 2019 (Cumbre Latinoamericana de Sostenibilidad Agroalimentaria)
El 23 y 24 de mayo de 2019, tendrá lugar la Primer Cumbre Latinoamericana de Sostenibilidad Agroalimentaria, Países Bajos, con el tema: frutas y vegetales. La cumbre se llevará a cabo en las instalaciones del World Horti Center, el centro de investigación e innovación agrícola-hortícola más grande e importante del planeta. (Una plataforma en donde las empresas, la educación y el gobierno, innovan, conectan, crean e inspiran conjuntamente). Durante estos dos días se realizará un programa intensivo de conferencias, exposiciones, recorridos, eventos y talleres relacionados con el sector de la sostenibilidad agroalimentaria de la mano de uno de las naciones más desarrollados en este sector: los Países Bajos.
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¿Por qué los Países Bajos?
Los Países Bajos son el segundo productor, importador y comercializador de frutas y verduras del planeta después de los Estados Unidos. La agricultura sostenible es sin duda un icono de este pequeño país. La eficiencia y sostenibilidad de sus cultivos no sólo están presentes en las grandes compañías, sino también en las miles de modestas granjas familiares e incluso en los hogares de sus habitantes. Los Países Bajos han logrado implementar un sistema alimentario autónomo en el que prevalece un equilibrio casi perfecto entre el ingenio humano y el potencial de la naturaleza. Un pequeño gigante agrícola que le ha mostrado al mundo cómo podría ser el futuro de la agricultura.

Foto: Martin Van Bommel.
Darinel Herrera es un empresario mexicano, residente en los Países Bajos, quien ha dedicado su trayectoria profesional a incentivar el intercambio comercial, así como las experiencias y conocimientos entre México y la Unión Europea a través de los agronegocios, el emprendimiento social, la cultura y la educación.
Fuentes:
- “Tecnología espacial y agricultura: una esperanza para abatir el hambre en el mundo”, Carlos Duarte, Hacia el espacio, México, 2018: https://haciaelespacio.aem.gob.mx/revistadigital/articul.php?interior=897 Fecha de consulta: 02 de enero de 2019.
- “The Tiny Country Feeds The World”, Frank Viviano (texto), Luca Locatelli (fotografía), National Geographic Magazine, Estados Unidos, 2017: https://www.nationalgeographic.com/magazine/2017/09/holland-agriculture-sustainable-farming/ Fecha de consulta: 02 de enero de 2019.