Juan Pablo Torres
Quizás el cuento sea el primer canal por el que llegamos a la literatura, el primer peldaño para no perder la capacidad de imaginar. ¿Pero, por qué es importante imaginar? ¿Trascendemos al momento de imaginar o simplemente cumplimos con el deseo del autor de ser leído?
Imaginar es importante porque es una rebelión, y es que cuando los niños les preguntan a sus padres algo que estos no saben responder, les piden que no pregunten. Leer se puede convertir en la respuesta, e imaginar amplía las posibilidades, pues genera personas analíticas, críticas, creativas. Para esto, los cuentos son una fuente interminable de imágenes, de tramas, de resoluciones, son el enfrentamiento con el mundo interior de los lectores. Es decir, el cuento no es la historia que comparte el autor, es un facilitador de autoconocimiento. La trascendencia del cuento radica en la formalidad que le damos a sus palabras, a eso que motiva un cambio al momento de leerlo. Concluirlo es un satisfactor, es intangible pero provoca sensaciones equivalentes a la música. Es un satisfactor más rápido que la novela, por ejemplo, pues en una línea o en unas cuantas páginas tenemos un final, hemos resuelto las tensiones y hemos cargado con los personajes. Nuestro mundo interior empieza a funcionar. Mejor aún, hemos controlado a la mente hasta lograr concentrarnos; algo que nadie nos enseñó.
El cuento es también la mejor herramienta para los nuevos escritores. En la ficción, permite ordenar las ideas y los conceptos básicos en ellos, dominar todas las mentiras posibles hasta proponerlas como una verdad disfrazada, tan bien, que se invadan los recuerdos, los miedos, las alegrías, las burlas, la experiencia de los lectores. El cuento en su más puro estilo de taller de escritura creativa, fomenta el desarrollo del autor, lo forma, lo patea, lo endiosa, lo arrastra y lo ubica en el oficio de contar historias surgidas de la realidad, de su realidad, que no es tan diferente a la del lector. El cuento sin lector se queda en un trabajo terapéutico e individual. Con lector, se vuelve una terapia de grupo. El cuento es una muestra de nosotros mismos, de nuestras conductas, actitudes, del reflejo en la dinámica social, del espesor de las visiones subjetivas, del pensamiento colectivo, de nuestras reacciones como seres tan simples o tan complejos, es la pantalla en la que se proyecta la vida y la muerte, la estética de los valores universales, la complexión de la verosimilitud. En el cuento, el autor puede ser lo que nunca será en su vida, lo que nunca quisiera ser, puede ser todos y ninguno de sus personajes. Sin embargo, su aparente sencillez hace que lo inabordable parezca una migaja bajo el sillón.
Una vez ahí, en el cuento se depositan los complejos y los anhelos, se administran las palabras y las oraciones de tal forma que, por unos cuantos minutos, cualquier universo cabe en la imaginación.
En términos prácticos, si usted lee un cuento, crea un vínculo tan endeble y tan resistente con el autor, que podría terminar en una cantina con él discutiendo sobre la historia contada, pero también podría discutirlo con su hijo, con su amigo, con su hermano. Los cuentos son puentes del pensamiento, son la rebelión de los niños, son la respuesta para los adultos. No cuesta mucho tomar un cuento y hacer como que nada pasa alrededor.
Nota del editor: Texto leído en la XXIV Feria Nacional del Libro de León, México, 2013, en la mesa de reflexión: El cuento como género en la actualidad. Tres visiones. Participaron Gerardo Cárdenas y Juan Pablo Torres. Se publica en el Mexican Cultural Centre con la autorización del autor.
Juan Pablo Torres, mexicano, ha publicado las novelas Despídete del destino (Instituto Cultural de León, 2010) y Los de Arriba (Díseres, 2011; Instituto Cultural de León, 2012). Como integrante de talleres de escritura, ha participado en Altaller (Universidad de Guanajuato, Guanajuato) con A.J. Aragón, Escritura Autobiográfica (Ciudad de las ideas-Alfaguara, México, D.F.) con Xavier Velasco, Creative Writing (The John Osborne Arvon Centre, Shropshire, Inglaterra) con Toby Litt, Ghost Stories (The Moniack Mhor, Inverness, Escocia) con Patrick Gale. Dirige los talleres «Cuento+Ficción+Net» en la Universidad Iberoamericana León y dirigió el taller de cuento corto durante los Interculturales Lux 2012. Colaboraciones en las revistas Tierra Adentro, Contratiempo, Díseres; en el periódico El Sol de León; en Televisa Bajío; Ultra fm 98.3; Exa fm 104.1. Ha participado en la Feria Nacional del Libro de León (FeNaL), en el Festival de Literatura del Noroeste (FeLiNo), en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), en el 1er. Encuentro Nacional de Escritores en Reynosa, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).